lunes, 12 de septiembre de 2011

Presupuesto: la guerra, prioridad

El paquete económico para 2012 integrado por los proyectos de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), la Ley de Ingresos y los Criterios Generales de Política Económica confirman que la prioridad de la facción del grupo en el poder, encabezada por Felipe Calderón, seguirá siendo la misma estrategia guerrera en el llamado "combate" al crimen organizado.

Si ya en reuniones con distintos grupos de la sociedad civil el michoacano ha defendido su "estrategia" militar --criticada por no haber logrado lo que decía que se proponía (reducir el consumo de estupefacientes y terminar con los cárteles de la droga), y en cambio haber sumido al país en un baño de sangre y en inseguridad que se traduce en asesinatos, levantones, secuestros, desapariciones forzadas contra la propia sociedad, delitos que no sólo cometen criminales, sino las fuerzas públicas encargadas de combatirlos y de "proteger" a la población-- con el PEF propuesto confirma su desdén por cualquier otra estrategia que no sea la suya.

De acuerdo con el documento, el gobierno ejercería un presupuesto de tres billones 647 mil 907 millones, 2.5 por ciento superior al de 2011. De ese monto, 147 mil 270 millones de pesos se destinarán a seguridad, lo que representa un incremento de 10.7 por ciento respecto de 2011.

En cambio, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dispondrá sólo de 27 mil 477 millones de pesos, un raquítico aumento, respecto del de seguridad, de apenas 3.5 por ciento en relación con este año. El Instituto Politécnico Nacional (IPN) recibirá, a su vez, 11 mil 632 millones de pesos, que equivalen a 3.4 por ciento de aumento.

En suma, el incremento en el gasto destinado a seguridad pública y militar --de aprobarlo el Congreso en los términos propuestos por Calderón-- sería de 21 mil 982 millones, cantidad que casi duplica el aumento que se pretende otorgar a todo el sector educativo (UNAM, IPN, UAM, Investigación científica y tecnológica, el subsector cultura y la promoción del deporte), pues éste sólo dispondrá en conjunto de 12 mil 626 millones 682 mil 150 pesos más respecto de este año.

Así, el proyecto de PEF para 2012 es una nueva evidencia incontrastable de que el actual grupo en el poder gobierna de espaldas a una sociedad que en diversos tonos se ha expresado en favor de la paz y por el cambio en la estrategia gubernamental.

El mensaje que se envía con este presupuesto resulta ominoso en tanto que confirma el talante dictatorial de un gobierno que de este modo añade otra prenda de ilegitimidad a la que ya ostenta desde su origen.

jueves, 8 de septiembre de 2011

De cómo miente Calderón


Como en muchos otros temas, Felipe Calderón miente en materia de transparencia. Apenas ayer, al inaugurar la octava Semana Nacional de Transparencia, se ufano de la claridad con que actúa su gobierno en ese renglón. Y fue más allá al decir que "No creo que la transparencia atente contra la seguridad. Al contrario, la opacidad y sus hijas: la corrupción y la impunidad, atentan contra la seguridad, contra el interés nacional, contra la estabilidad del país".

En buena hora que afirme lo anterior. De hecho, no es inusual que en encendidos discursos Calderón declare cosas que la realidad de los hechos desmiente. Un análisis realizado por el periódico La Jornada (6 de diciembre de 2010, p. 14) sobre el Índice de Expedientes Reservados (IER), del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), reveló que sólo en los primeros cuatro años de su administración se clasificaron dos millones 486 mil 551 expedientes por parte de las más de 290 dependencias y entidades del gobierno federal.

Mentiras transparentes

De acuerdo con la indagación del diario, al final del sexenio de Vicente Fox existían tres millones 839 mil 296 documentos clasificados como reservados de uno a 12 años y confidenciales (sin fecha de apertura). En diciembre de 2010 ese número ya se había duplicado al llegar a seis millones 326 mil 847 archivos clasificados.

Todavía más, en sólo un año --de enero de 2008 a marzo de 2009-- se reservaron más de un millón 700 mil expedientes, al pasar de 4.2 millones a 5 millones 935 mil 808. En otro análisis similar, la reportera de ese mismo diario, Elizabeth Velasco (La jornada, 10 de marzo de 2009, p. 15) desnuda la opacidad con la que actúa la propia oficina de Calderón, el ahora paladín de la transparencia.

En efecto, en febrero de 2009 la presidencia mandó a reserva el contenido del expediente 8S.1 registrado bajo el rubro "Planeación, evaluación y políticas", de modo que si alguien quisiera conocer el "material de apoyo" que la coordinación de asesores entregó a Calderón ese año, deberá esperar hasta el 2016 para saberlo.

Ayer el michoacano dijo enfático que la transparencia no atenta contra la seguridad, pero el área del director general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) tiene bajo reserva seis mil 904
expedientes clasificados durante la administración de Calderón.

Seguramente con base en estas evidencias, académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialistas en la materia calificaron al actual sexenio como el peor en asuntos de transparencia.

Durante el foro El derecho de acceso a la información, retos de la transparencia y la seguridad nacional, efectuado a fines de septiembre del año pasado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, los especialistas alertaron sobre los retrocesos en la materia promovidos desde los poderes Ejecutivo y Legislativo.

Miguel Carbonell, investigador del IIJ dijo que la administración de Calderón muestra cinismo al argumentar que por seguridad, la cual tiene la obligación de garantizar, se limite el derecho a la información y a la transparencia.

Criticó que el manifiesto fracaso del Estado para garantizar la seguridad, se tome como pretexto para que el gobierno vulnere los derechos fundamentales de la ciudadanía, entre ellos el acceso a la información.Y añadió: "Este sexenio ha sido absolutamente pésimo para la transparencia. Es inconstitucional que las resoluciones del IFAI tengan que ser verificadas por un tribunal".

Carbonell lamentó además que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) se valga de "chicanadas" judiciales para no acatar de inmediato las resoluciones del IFAI.

"Otro retroceso, aseveró, son las reformas 'inconstitucionales' aprobadas por el Congreso --a propuesta del Ejecutivo que encabeza el propio Calderón-- al artículo 16 del Código Federal de Procedimientos Penales, que restringe la información sobre las averiguaciones previas".

¿Así o más claro?







miércoles, 7 de septiembre de 2011

El affair Batres-Ebrard


El episodio ocurrido ayer, en que el jefe de gobierno capitalino removió de la secretaría de Desarrollo Social a Martí Batres Guadarrama, considerado como un cuadro cercano a López Obrador, dio lugar a una nueva andanada contra el líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Batres reclamó a su jefe que haya asistido y aun saludado a Felipe Calderón en la ceremonia en que éste presentó un mensaje con motivo de su V Informe de Gobierno. Ebrard se había resistido a ese saludo como una forma de subrayar su distancia y la de su partido respecto de Calderón, por el modo considerado ilegítimo en que se hizo de la presidencia de la República.

De unos años a esta parte, tanto el PRD --dominado por una corriente que se ha alejado de AMLO hasta casi el rompimiento-- como el jefe de gobierno han ido amainando ostensiblemente sus reticencias respecto de Calderón, al grado que se mostraron anuentes y favorecedores de las llamadas candidaturas comunes con el PAN, partido que, se supone, les había robado la presidencia.

Paralelamente, Ebrard ha ido modificando su percepción de lo que ocurrió en 2006. En una entrevista con el periodista Jorge Ramos de Univisión, preguntado acerca de si hubo fraude, respondió eufemísticamente que lo que hubo fueron muchas irregularidades.

Esa mudanza en la percepción del discípulo de Manuel Camacho terminó por confirmarse con el saludo de mano que le concedió a Calderón el pasado 2 de septiembre durante el referido acto y que motivó la protesta de Batres.

Marcelo argumentó que el despido no obedeció a una intolerancia suya, sino al hecho de que no se puede criticar a un gobierno y pertenecer a él. También dijo que como presidente que es de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) tuvo que saludar a Calderón, pero sólo por eso. La reacción en los medios fue inmediata: conocida la cercanía del defenestrado secretario de Desarrollo Social y pre candidato al gobierno de la ciudad, con AMLO, la remoción fue interpretada como una seña más del rompimiento entre Ebrard y el tabasqueño.


Casi todos los analistas coinciden en que el jefe de gobierno estuvo en lo correcto al deshacerse de un hombre como Batres, que es un esbirrio del recalcitrante Andrés Manuel, tronó Oscar Mario Beteta, o al que coincidieron en llamar incongruente. Y acaso lo sea, pero no por criticar a su jefe, sino por no leer las señas que desde hace tiempo daban indicios del viraje de Ebrard.

Pero como no se puede calificar a Batres de ingenuo, es dable suponer que en realidad sí estaba al tanto de esa mudanza y esperó el momento para marcharse del gabinete haciendo ostensible el comportamiento cambiante de Marcelo y dejarlo patente como una forma de marcar claramente los dos proyectos que se disputan la candidatura dentro de la izquierda partidista.

En efecto, cada vez son más las voces que dentro de los cercanos a AMLO hablan de la derechización de Marcelo. Los medios, por su parte, han ocultado en sus comentarios las incongruencias de Ebrard, cada vez más parecido a los personajes de Stevenson, Dr, Jekyll y Mr. Hyde, por su proclividad a enfundarse hasta en tres personalidades: como jefe de gobierno, como candidato los fines de semana y como presidente de la Conago.

Mediante esa forma sutil de utilizar el lenguaje para manipular la realidad, los comentaristas políticos llaman "incongruente" el comportamiento de Batres, pero consideran "pragmático" el actuar incongruente del jefe de gobierno. Muestran de ese modo pueril que consideran a éste como el "opositor" preferido.




martes, 6 de septiembre de 2011

Hechos consumados

En eso de las discusiones los mexicanos tenemos la mecha corta. Luego por eso se nos cuelan asuntos cuyo debate ni aun deberíamos permitirnos, a riesgo de que se nos tilded de intolerantes. Más nos valdría serlo en ocasiones a caer en el garlito al que conducen ciertas discusiones: el aceptar, de facto, un determinado estado de cosas.

Sucede, por ejemplo, con algunas leyes, como la de Seguridad Nacional. Esa ley lo que hará es legalizar la presencia del ejército en las calles, evitará que nuestras fuerzas armadas violen las garantías individuales y los derechos humanos de los ciudadanos (bueno, eso se dice), y enmarcará los momentos en que el comandante supremo de tales fuerzas, que así se designa con afectación al presidente de la República, podrá determinar el estado de excepción --de sitio o toque de queda-- en algunas regiones del país, con lo que los ciudadanos que en tales se encuentren quedarán reducidos a la calidad de sospechosos o arraigados en sus  propios domicilios.

¿Pues no que se trataba de que el ejército y la marina regresaran a sus cuarteles y a sus bases navales? Pues sí, pero hénos aquí discutiendo una ley que más bien normará su presencia donde no los queremos: en la calle. ¿Se dan ustedes cuenta? Sin apenas percatarnos ya aceptamos una situación que según eso rechazamos.

¿Cómo llegamos a este punto? Por la vía de los hechos consumados. Primero se impone una situación, luego se formaliza mediante la ley respectiva y a poco nos resulta como algo incluso natural. Como si siempre hubiera estado allí. Lo malo de empezar a ver las cosas como algo natural es que olvidamos su aspecto anómalo.

Los mexicanos nos estamos acostumbrando al miedo y la zozobra; a la violencia y al crimen. Al ejército en las calles, de modo que si un día el señor Felipe Calderón decide que no hay condiciones para realizar elecciones en 2012 y decide mantenerse en Los Pinos durante algunos años más, y para apoyar su decisión recurre a las fuerzas armadas, la sociedad mexicana quizá ya no se escandalice tanto de ese golpe militar ni de que se le imponga una dictadura por la fuerza porque durante seis años habrá sido acostumbrada a la presencia del ejército actuando en su contra.

Así, por la vía de los hechos, a los mexicanos se nos impone una condición que por cotidiana se convierte en parte de nuestra vida y pierde o diluye su carácter anómalo. Véase cómo opera el mecanismo: la violencia e inseguridad que asolan al país y que ponen en riesgo incluso a los menores de edad, es incorporada al curso de la vida normal por las propias autoridades que, en vez de combatir y erradicar esa violencia, crean premios para los ciudadanos que se protejan a sí mismos.

La SEP anunció el pasado mes de agosto que a partir del presente ciclo escolar se crea el premio al mejor plan de seguridad en las escuelas, con el que reconocerá a los planteles de educación básica con las mejores estrategias para enfrentar "situaciones críticas o de alto riesgo".

No se sabe si con cinismo o con humor involuntario, la SEP exige para acreditar el premio que se presenten videos, fotografías o testimonios escritos que respalden las estrategias implementadas. Así que deberán grabarse simulacros o, mejor, el momento en que ocurran balaceras y se apliquen las medidas previstas.


¿Qué bonito, no?





lunes, 5 de septiembre de 2011

Dominación y control social



Todas las voces que colman el espacio público se expresan como si la dominación y el control social no existieran. Una vez que se hace abstracción de esos factores realmente existentes, entonces pareciera como que todos los problemas del país se deben a que los actores políticos y sociales no se ponen de acuerdo y a la falta de consensos.

Al difundir esta imagen, los principales problemas del país --inseguridad, nulo crecimiento económico, violencia, pobreza, desigualdad, exclusión e ignorancia-- aparecen ante nosotros como resultado, en el peor de los casos, de la incapacidad, desinterés o corrupción de la clase dirigente.

No es así. Por lo menos no es la película completa. Muchos de los males del país se explican como producto de las relaciones de poder que una clase dominante ejerce sobre otra dominada, a través del aparato gubernamental, cuya intervención está siempre orientada a conservar las estructuras socio-económicas que hacen posible esa dominación, o adaptarlas a las nuevas necesidades o condiciones sociales.

Así, por ejemplo, en cada época la valorización del capital --lo que le da valor e incrementa la rentabilidad y ganancias del dinero-- ha dependido de diferentes factores. Actualmente esa valorización se basa en la contracción del trabajo asalariado (de allí el llamado desempleo estructural que se extiende por todo el mundo), en la restricción al consumo de las masas, la inversión especulativa que mediante instrumentos como los credit default swaps (CDS) conspira contra la viabilidad económica de los países (vénase los casos de Grecia y Portugal), y la desregulación estatal, entre otros.

Esta nueva forma de darle más valor al capital requiere de nuevas leyes que dén legitimidad a las prácticas sociales, económicas y laborales que deben imponerse. Y para eso está el aparato estatal, cuya función --como ya quedó dicho-- es mantener o adaptar las condiciones que requieran las relaciones de dominación.

Todo el lío que leemos o escuchamos en los medios acerca de la necesidad de llegar a acuerdos para votar las reformas política, laboral y de seguridad nacional, o sea, las llamadas "reformas estructurales" (denominadas así porque según eso modificarán de raíz la estructura política, social y productiva del país para hacerlo más competitivo y próspero), no es otra cosa que el intento por darle al capital un andamiaje jurídico y legal que favorezca la acumulación de mayores ganancias, ya sea recortando derechos económicos de los trabajadores, o reduciendo y eliminando prestaciones sociales.


En ese ánimo de maximizar ganancias, en México muchas prácticas empresariales violan los preceptos constitucionales. Por eso en el actual periodo ordinario de sesiones del Congreso, en la agenda de los partidos PRI y PAN figura la reforma a la Ley Federal del Trabajo, no para poner un dique a esas violaciones, sino para legalizarlas. De nuevo aquí se muestra como las instituciones gubernamentales, incluidos los representantes populares trabajan en favor del capital. 

Pero eso no ocurre sólo en México. Se trata de una ofensiva mundial. En casi todos los países del orbe se han reformado leyes para privatizar las pensiones, desmantelar la seguridad social o eliminar derechos conquistados por los trabajadores.

Las evidencias

La prueba de que el diseño hasta aquí descrito realmente está funcionando lo proporciona la edición 14 del estudio Riqueza mundial, publicado el 22 de junio de 2010 por Merrill Lynch y la empresa Capgemini. Allí se revela que en 2009, en plena recesión económica --mientras usted perdió su empleo o vio reducidos sus ingresos-- los millonarios del mundo (10 millones de personas) aumentaron su capital en 18.9 por ciento respecto del año anterior, con lo que sumó 39 billones de dólares.(En 2011 continuó aumentando la riqueza, como puede verse en el enlace propuesto).

No crea usted que lo hicieron merced al trabajo duro desplegado en largas jornadas produciendo bienes y servicios para el mercado. No. Según el reporte, ese aumento se debió principalmente al incremento en el valor de sus títulos en las bolsas, es decir, fue resultado de inversiones especulativas, como corresponde a la nueva fase del capitalismo neoliberal que basa la generación de ganancias y de rentabilidad del capital, no en la producción de bienes y servicios, ni en el consumo masivo, sino en la especulación financiera, lo que provocó la crisis de 2008 y aun la actual.

El mercado triunfante

La comprensión de este fenómeno está en la base de las protestas sociales ocurridas en los últimos meses en España con el movimiento de los Indignados (M-15 o Spanish Revolution), los disturbios en diversas ciudades y suburbios ingleses, el movimiento de los estudiantes chilenos en demanda de una educación sin fines de lucro, así como las movilizaciones en Grecia, Italia, Portugal e incluso en Israel.

En todos los casos, lo que esas sociedades plantean es superar las actuales relaciones de dominación capitalista que aplican gobiernos de todo signo, incluso los que se reputan como de izquierda. Y lo hacen porque ven claramente que esas condiciones de dominación están cancelando el futuro de miles y miles de ciudadanos, jóvenes, mujeres y niños, así como las condiciones naturales del planeta.

Al efecto, resulta ilustrativa una pancarta mostrada por un español durante las manifestaciones de la semana pasada: "¡Gobierne quien gobierne, el mercado nunca pierde!".

En México, sin embargo, una sociedad mediatizada y desmovilizada, lo que demanda a los políticos (con Televisa --but of course-- a la cabeza) es que se "póngan de acuerdo" y voten las "reformas estructurales" que "el país necesita".

Imagínense: los esclavos urgiendo a quienes los esclavizan a que afinen las cadenas. Así estamos.