martes, 17 de enero de 2017

Crisis mundial de confianza

La confianza está en crisis alrededor del mundo, asienta el 2017 Edelman Trust Barometer. La confianza de la población general sobre cuatro instituciones clave --negocios, medios de comunicación, gobierno y ONG's-- ha declinado notoriamente, un fenómeno no reportado desde que Edelman empezó a medir la confianza entre estos segmentos, en 2012.

Con la caída de la confianza, la mayoría de los entrevistados han dejado de creer totalmente en que el sistema esté trabajando por ellos. En este clima las preocupaciones de las personas acerca del trabajo, amenazado por temas como la globalización y la automatización, se han convertido de nuevo en temores, que incitan a la adopción de acciones populistas como las que ahora se aplican en varias democracias occidentales.

Para reconstruir la confianza y restaurar la fe en el sistema, las instituciones deben dar pasos fuera de sus tradicionales roles y trabajar hacia un nuevo y más integrado modelo de operaciones que ponga a la gente, y los temores que sienten, en el centro de lo que ellas hacen.

El reporte asienta que la confianza en los medios cayó a 43 por ciento y es la más baja de todos los tiempos en 17 países. En tanto, los niveles de confianza en el gobierno (41%) cayó en 14 marcadores y es la institución menos confiable en la mitad de los 28 países encuestados.

La credibilidad en líderes también está en riesgo: la credibilidad de los líderes empresariales se redujo 12 puntos globalmente, para quedar en un reducido 37% también el más bajo de todos los tiempos. Mientras, la credibilidad de los líderes gubernamentales (29%) permanece como la menos favorecida.
The Trust Barometer, encontró que 53% de los entrevistados cree que en términos generales el sistema les ha fallado, que es injusto y que ofrece pocas esperanzas para el futuro.

Sólo 15% cree que el sistema está funcionando y únicamente un tercio está indeciso. Incluso las élites carecen de fe en el sistema: 48% del nivel de más altos ingresos, 49% de quienes tienen educación escolar, y la mayoría de los mejor informados (51%), dicen que el sistema ha fallado.

Las implicaciones de la crisis global de confianza son profundas y de amplio rango, dijo Richard Edelman, presidente y CEO de la firma. Empezó con la gran recesión de 2008 y como segunda y tercera olas de un tsunami, la globalización y el cambio tecnológico han debilitado aún más la confianza global de la gente en las instituciones. Las consecuencias son un virulento populismo y nacionalismo con el que las masas populares han tomado el control, más allá de las élites, añadió.

Otro hallazgo del estudio es que la mitad de los países encuestados han perdido la fe en el sistema, y estos son encabezados por Francia e Italia (72%), seguidos por México, Sudáfrica y España (67%).

La encuesta de Edelman consistió en entrevistas on line de 25 minutos realizadas entre el 13 de octubre y el 16 de noviembre de 2016, entre unos 33 mil entrevistados, entre ellos 1,150 personas de la población en general mayores de 18 años; 500 personas publicamente informadas de EUA y China, así como 200 de cada uno del resto de los 28 países encuestados.

Una persona públicamente informada es definida por la encuesta como alguien de entre 25 y 64 años con ingreso familiar en el decil más alto.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Trump: capitalismo de amigos.

El anuncio hecho por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, según el cual llegó a un arreglo con United Technologies, propietaria de la empresa Carrier, para mantener en ese país los mil empleos que planeaba llevar a México, ha generado preocupación acerca del nuevo tipo de capitalismo que impulsa el próximo huésped de la Oficina Oval.

Entrevistado por el NPR Staff, Tyler Cowen, profesor de Economía de la George Mason University, dijo estar preocupado por el capitalismo de amigos que ese acuerdo anuncia para los próximos años. Dijo que en un esquema semejante las compañías que estén bien con el presidente recibirán recompensas. "Ello anuncia un ambiente en el que las decisiones de negocios dependerán de qué tanto complaces al Presidente".

Dijo que el acuerdo entre Trump y la empresa de aire acondicionado Carrier es completamente opaco, y la noción de cada gran empresa americana deberá negociar de persona a persona con el Presidente a través de twitter, hará que se politicen todas las decisiones de negocios.

Según NPR no se sabe exactamente lo que Carrier consiguió con ese acuerdo, pero se cree que accedieron porque temen perder los contratos que tienen con el gobierno de Estados Unidos, lo cual crea la imagen de un presidente que amenaza o recompensa a las compañías dependiendo de si le dan o no buenas noticias que presentar a la prensa.

En un texto publicado por The Washington Post, el senador Bernie Sanders, el demócrata que disputó a Hillary Clinton la candidatura a la presidencia, dijo que el acuerdo Trump-Carrier mostró cómo las compañías pueden derrotar al próximo Presidente.

Sanders sugirió además que a cambio del acuerdo, Trump dará a la compañía los beneficios fiscales que ésta había estado buscando. "En esencia, United technologies tomó a trump como rehén y ganó", afirma el senador demócrata.

Añadió que de paso, el presidente electo a puesto en riesgo los puestos de trabajo que ya habían sido salvados porque ha enviado la señal de cada corporación americana que amenace con crear empleos en el extranjero, podrá recibir beneficios fiscales e incentivos. Incluso corporaciones que no estaban pensando crear empleos en el extranjero podrán estar reconsiderando su postura y amenazar con hacerlo.

El senador demócrata afirma que quienes pagarán los altos costos por los recortes impositivos que se ofrezcan a los hombres más ricos de negocios en América será la clase trabajadora.