jueves, 2 de julio de 2009

La "justicia" de Calderón

Resulta ya inocultable el manejo político-electoral que quienes ejercen el poder desde Los Pinos han decidido darle al caso de la Guardería ABC de Hermosillo, en cuyo incendio perdieron la vida, hasta ahora, 48 niños.

La tardía atracción de la investigación por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), las maniobras para que el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Daniel Karam, comparezca ante diputados hasta después de las elecciones (para no generar más ruido por los datos y denuncias que de esa presentación puedan derivarse), el incumplimiento del ofrecimiento que el propio Karam formuló hace casi tres semanas de dar a conocer las listas con los nombres de los beneficiarios con las concesiones de guarderías en todo el país.

Y, en fin, el anuncio hecho ayer de que la PGR solicitó hace tres días órdenes de aprehensión por delitos no graves en contra de nueve personas, entre ellas Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo, prima de la esposa del señor Felipe Calderón, Margarita Zavala.

Éste último anuncio ocurre sólo dos días después de que Calderón ofreciera desde Panamá que los responsables de la tragedia serían llevados ante la justicia "caiga quien caiga, tope donde tope", sin distingos de relaciones políticas, parentescos o filiaciones partidistas.

En el críptico lenguaje a que está acostumbrada nuestra clase política (que tiene todo, menos clase, como alguien ha dicho con tino), Calderón aludía sin duda a la prima de su esposa. Como para "demostrar" a una ciudadanía que está a punto de acudir a las urnas que la palabra presidencial tiene inmediato reflejo en los hechos, se hace este anuncio a cuatro días de esas elecciones.

Calderón podrá así decir que cumplió su palabra de llevar a los implicados ante los tribunales. Formalmente eso habrá sido cierto, pero habrá faltado a su compromiso de hacer justicia. Veamos por qué:

Sus abogados encontraron una salida jurídica muy conveniente, pues las órdenes de aprehención hablan del delito por homicidio culposo, es decir, un delito considerado no grave por la legislación penal federal, lo que permitirá a los acusados (léase a su prima política) librar la cárcel con una fianza o mediante un amparo y, al cabo de un juicio seguramente a modo, quedar libre de responsabilidad por no contar en su guardería con puertas principal y de emergencia de dimensiones adecuadas, ni con los extintores suficientes.

Aunque más que el propio incendio, esos incumplimientos habrían sido la causa de que tantos niños perecieran quemados en el lugar, no fueron considerados para hacer a los implicados una imputación por homicidio doloso.

Se manipula de ese modo la justicia, pese a que, según expuso ayer el procurador Eduardo Medina Mora, la Procuraduría encontró que

El dictamen pericial de referencia concluye que las instalaciones de la Guardería ABC...no cumplían con las condiciones de seguridad industrial de la normatividad de la materia, tanto federal, como local y municipal, así como en materia de protección civil, conforme a lo establecido en la Ley de Protección Civil y su Reglamento para el estado de Sonora y la normatividad municipal aplicable.
Ninguna de esas consideraciones habrían servido para investigar por qué o de qué manera los dueños de la guardería consiguieron que su negocio funcionara con tantas irregularidades. ¿o no es doloso realizar maniobras fraudulentas destinadas a engañar, en este caso para transgredir la normatividad vigente?

Pero Calderón, ya podrá decir que hizo justicia, pues "haiga sido como haiga sido" la prima de su esposa, dirán, fue juzgada y encontrada inocente de la muerte de esos sí, 48 inocentes.

¡Hasta la próxima!

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