lunes, 12 de agosto de 2013

Porqué no creceremos con las reformas

Aunque no lo parezca, la economía es más sencilla y lógica de lo que las estrambóticas formulaciones numéricas del neoliberalismo pretenden hacernos creer. El quid de la cuestión, tanto para una empresa como para un país, consiste en el equilibrio entre oferta y demanda.

Usted no puede atiborrar el mercado con enormes volúmenes de producto sin tener en cuenta la demanda. Si ésta es muy pobre el desequilibrio que usted cause lo afectará tarde o temprano: tendrá que reducir precios y crecerán sus inventarios.

Si para el siguiente ciclo de producción la demanda continúa deprimida, usted deberá producir menos, y para compensar la caída tendrá que reducir salarios, despedir trabajadores y cerrar contrataciones durante un largo periodo.

Pero si usted y miles de empresas se ven precisadas a aplicar estas medidas, el desempleo así provocado reducirá el poder adquisitivo de las familias, con la cual reducirán sus gastos y la demanda seguirá cayendo y con ella la producción. Se dirá entonces que el país vive una recesión, porque sin ventas las empresas no invierten, pagan poco, producen menos y no crean empleos.

El problema por resolver está muy claro: ¿cómo estimular la demanda para devolver el equilibrio al sistema? Esa ha sido en términos generales la cuestión que la economía ha tratado de resolver a lo largo de la historia del pensamiento económico.

Para unos, el gobierno debe generar condiciones de rentabilidad que permitan estimular el crecimiento económico; para otros (llamémosle el bando neoliberal), el gobierno no debe intervenir de ningún modo porque el mercado es tan eficiente que solito se encargará de corregir cualquier desequilibrio. Estos últimos son los que han dominado la ciencia de la economía en los últimos decenios. A ellos y sus teorías se debe la crisis económica mundial que aún padecemos. A ellos pertenece el equipo económico del licenciado Enrique Peña Nieto.

El caso es que en México llevamos tres décadas aplicando las políticas del bando neoliberal. El problema de este modelo radica en que su programa de reformas estructurales está --todo él-- orientado a seguir estimulando un sólo lado de la ecuación: el de la oferta, pero sin tener en cuenta la demanda. Por eso no crecemos.

Esto lo hacen porque siguen creyendo en la Ley de Say según la cual la oferta crea su propia demanda, lo cual no es cierto, porque como lo hizo notar Keynes, a partir de la evidencia empírica, cuando hay una crisis la gente deja de gastar y seguirá así incluso tiempo después de que la turbulencia haya pasado.

Con arreglo a lo anterior, las reformas estructurales mexicanas están orientadas a estimular la oferta sin atender la demanda. Veamos:

La reforma laboral se hizo para abaratar la mano de obra y para librar a los patrones del pago de prestaciones y liquidaciones, como una forma de aligerar los gastos de producción e incrementar las ganancias. Es decir, seguir produciendo (oferta), pero para un mercado que con esos bajos salarios carece de capacidad de consumo (demanda).

La reforma financiera está pensada (es un decir) para que los bancos otorguen más crédito y más barato a las pequeñas y medianas empresas, pues se supone que éstas no invierten ni crecen porque carecen de recursos. De acuerdo con esta idílica imagen con esos créditos podrán crear empleos y producir más (de nuevo de lo que se trata es de incentivar la oferta).

Está por verse cuántos empresarios se embarcarán con un crédito --así sea a tasas preferenciales-- que se convertirá en una deuda impagable cuando la producción así financiada no se venda porque está destinada a un mercado donde la demanda está por los suelos porque no hay políticas para estimularla.

La reforma fiscal, que debería ser uno de los instrumentos mediante los cuales el gobierno reasigne y redistribuya la riqueza social, será un medio para seguir afectando la demanda, pues al incrementar el IVA y generalizarlo a los alimentos y medicinas, la mayoría de la población reducirá aun más su consumo (la demanda) y, al hacerlo, volverán a caer las ventas, la inversión y la producción, con lo cual se le seguirán bajando puntos al Producto Interno Bruto, que refleja el crecimiento o estancamiento económicos.

Por estas sencillas razones, resulta obvio que el modelito y la receta de las reformas económicas no nos conducirá a un mayor desarrollo económico sino al precipicio, pues su aplicación no hará sino incubar las condiciones de la próxima crisis.

En este contexto ¿por qué el gobierno insiste en que con este modelo se conseguirá el crecimiento cuando la evidencia empírica demuestra la mendacidad de esa afirmación? Lo veremos mañana.

lunes, 5 de agosto de 2013

Van Gogh: arte e infortunio

A la una y media de la mañana del 29 de julio de 1890 un hombre de rostro lívido y cuyas angulosas y rígidas facciones comunicaban a su rostro un aire angelical y terrible a la vez, balbuceó ante su hermano: "Quisiera morir ahora". Al cabo de unos instantes su deseo se cumplió.

Terminaba así la vida que durante 37 años padeció aquel espíritu cuyo temperamento y fuerza quedaron plasmados en lienzos que hoy imponen récord de cotización en las subastas de las casas de arte más prestigiadas del mundo.

Vincent Van Gogh jamás vendió un cuadro ni imaginó que ocurriría. En cambio, supo tangiblemente de una vida marcada por la estrechez económica y convulsionada por su condición esquizofrénica a la que él mismo puso fin disparándose un balazo en el pecho el 27 de julio de 1890. Murió dos días después del incidente.

Recién se conmemoró el 123 aniversario luctuoso de una de esas personalidades que con sus obras dio al mundo una nueva suerte de belleza, y a la que, no obstante, el infortunio pareció perseguir desde la cuna, como observa Baudelaire respecto de Edgar Allan Poe y como lo intuyó el propio Oscar Wilde al poner en boca de uno de sus personajes aquello de que: "Una fatalidad pesa sobre toda superioridad física o intelectual, esa especie de fatalidad que sigue, a través de la historia, los pasos vacilantes de los reyes".

Afirmación que completaba con un velado reproche al destino y a la sociedad: "Los feos y los estúpidos son los mejor librados desde ese punto de vista en este mundo...si no saben nada de la victoria les está, por lo menos, ahorrado el conocimiento de la derrota".

Nacer el mismo día

Fatalidad desde la cuna. Y en el caso de Van Gogh la afirmación es algo más que una imagen retórica: Anna Cornelia Carbentus, que casó en 1851 con el reverendo Théodore Van Gogh, dio a luz el 30 de marzo de 1852 a un niño que moriría a las pocas semanas.

Al año siguiente, sorprendentemente el mismo día y mes nació el segundo hijo de la pareja al que llamaron Vincen Willen, mismo nombre que habían impuesto al niño muerto. El hecho fue interpretado como crucial en la ulterior y desaforada lucha que Vincent libra para encontrar una identidad propia, una que le pertenezca a él sólo; un estilo único que, según sus palabras, le diferenciara de todos y permitiera reconocer su obra aun sin firma.

Luego de una infancia difícil en la que, al decir de su niñera, el comportamiento de Vincent era gracioso y desagradablemente excéntrico, lo que le valía bastantes castigos, a los 12 años es enviado como interno a la escuela de Zeverbergen.

Esta primera separación de la casa paterna produce en él un sentimiento de tristeza y abandono que lo acompañó el resto de sus días. En silencio y con los ojos anegados de lágrimas mira alejarse el carruaje que lleva a sus padres de vuelta al hogar.

Años después escribe a su hermano Théo, en una de las 688 cartas que le envió a lo largo de 17 años: "...cuando se vive en compañía de los suyos se da uno cuenta que hay una razón para vivir, se percibe que uno no es del todo inútil, un parásito, sino que, tal vez, se sirve para algo puesto que necesita uno del otro y que en el camino hay compañeros de viaje".

No obstante que abundan los testimonios que lo describen como un ser insociable, poco inclinado a la compañía de otros, Vincent reclama para sí la comprensión y estima de los demás: "Yo también necesito relaciones amistosas y afectuosas. No soy una fuente pública ni un reverbero de piedra o hierro; por lo tanto, como cualquier otro hombre normal no puedo prescindir de una extraña sensación de vacío, del sentimiento de que algo me falta".

En un momento de su vida descubre su vocación religiosa y se traslada a Amsterdam para iniciar estudios de predicador en la Universidad. Sin embargo, no soporta la preparación del examen de admisión: "Lo que uno debe saber es impresionante". Luego dirá a su profesor, el doctor Méndes de Costa: "¿Cree seriamente que tales horrores --se refiere al griego y al latín-- son indispensables para un hombre que quiere hacer lo que yo deseo: dar paz a las pobres criaturas y reconciliarlas con su presencia aquí en la tierra?".

Abandona aquello y tras un curso de tres meses de formación para evangelistas consigue, con ayuda de su padre, un puesto en la región minera del Borinage, en Bélgica. Las autoridades eclesiásticas juzgan su actuación como excéntrica y critican sus excesos. Le piden que modere su práctica de las virtudes cristianas: un pastor harapiento y sucio no coincide con la imagen normal de un evangelista.

Al cabo de ese episodio Vincent está en una deplorable situación moral, física y económica. Ha perdido la fe, no tiene amigos, trabajo ni proyectos. Théo lo efende profundamente cuando le reprocha su tendencia a pasarse el tiempo sin hacer nada.

El sentimiento de ni siquiera servir a la familia despierta de nuevo: "Si tuviese que creer que soy un problema para ti o para la familia...de modo que sería mejor que no existiera...me invadiría la tristeza y la desesperación. Apenas puedo soportar el pensarlo y es aun más difícil de soportar la idea de que soy causa de discordias, de aflicción e inquietud entre nosotros y en nuestro hogar. Si esto fuera realmente así, preferiría no permanecer mucho tiempo en este mundo".

Después de este episodio habrían de pasar nueve meses para que la correspondencia entre ambos hermanos se reanudara. Y en el que quizá sea uno de los pasajes más definitivos de sus cartas, vuelve al reclamo de su hermano sobre su pereza: "Estaría muy contento si pudieses ver en mí algo más que a un holgazán. Porque hay dos tipos de pereza contrarías entre sí. Hay el hombre que es holgazán por pereza y por falta de carácter y porque su naturaleza es vil.

"Pero está el hombre que es perezoso a pesar de sí mismo, que en su interior está consumido por un gran deseo de acción, pero no hace nada porque es imposible para él hacer algo, porque está como aprisionado en una jaula, porque no posee lo que necesita para volverse productivo. Sirvo para algo ¡sé que podría ser un hombre completamente diferente! Hay algo dentro de mí ¿qué puede ser?".

Y ejemplifica la necesidad insatisfecha que lo consume mediante este ejemplo: "Un pájaro enjaulado en primavera sabe muy bien que hay algo que debe hacer, pero no puede hacerlo ¿qué es? Se le presentan entonces algunas ideas y se dice a sí mismo: 'Los otros construyen sus nidos y ponen sus huevos y crían a sus pequeños' y golpea la cabeza contra las barras de su jaula, pero la jaula sigue allí y el pájaro enloquece de angustia.

"'Mira ese pájaro holgazán' dice otro pájaro que pasa: 'parece vivir a sus anchas'. Sí, el prisionera vive, ningún signo externo indica lo que ocurre en su interior. Tal hombre holgazán se parece a este pájaro holgazán. No siempre puede decirse qué es lo que nos mantiene encerrados, confinados, qué es lo que parece enterrarnos...¿Sabes qué es lo que le libera a uno de esta prisión? Es todo afecto profundo, el amor, esto es lo que abre la prisión mediante algún poder supremo, mediante alguna fuerza mágica. Me alegraría mucho si solamente fuese posible que tú me vieses como algo más que un holgazán del peor tipo".

Esta carta es decisiva. Al cabo de algún tiempo Van Gogh se hallará por fin en el camino de la creación a través de la pintura donde encontró por fin el modo de expresarse, ese hacer algo que lo angustiaba sin poder definir qué era.

Así descubrió para el mundo la posibilidad luminosa del color: investigó en numerosos lienzos las posibilidades cromáticas que lo condujeron a utilizar colores menospreciados por los pintores de su tiempo. Vincent Van Gogh vivió solamente 37 años y ese breve lapso le bastó para recorrer todos los caminos de la perturbación y de la sensibilidad artística.

Su amor, su sacrificio religioso, la expansión prodigiosa y extraña de su ego; en síntesis, su vida sólo interrumpida por él mismo es el reflejo de su pintura. De la obra de un hombre al que todo se le negó: las posibilidades económicas (su hermano Théo lo mantuvo muchos años), compañía y reconocimiento, pero que derramó frenesí para pintar su única obsesión: la vida, que, sin embargo, se obstinó en excluirlo de ella.

domingo, 4 de agosto de 2013

El fracaso de la economía

Las últimas cuatro décadas la historia del mundo ha sido una: la lucha de las sociedades contra la imposición neoliberal. Éste ha prevalecido pese al evidente fracaso intelectual de la teoría económica dominante, fundada, como hemos dicho en un post anterior, en supuestos sin sustento en la realidad. El principal --en palabras de Robert Skidelsky, el notable biógrafo de John Maynard Keynes-- en creer que su sistema económico es perfecto porque todos los agentes participantes disponen de información perfecta acerca del futuro, lo cual es evidentemente absurdo.

La causa principal de la presente crisis --sostiene el historiador-- se encuentra en el fracaso intelectual de la economía. Fueron las ideas equivocadas de los economistas las que legitimaron la desregulación de las finanzas que causó el desastre posterior. Es difícil transmitir el daño que ha hecho esta escuela dominante hasta hace poco.

Pocas veces con anterioridad --remata nuestro autor-- ha habido mentes tan brillantes dedicadas a ideas tan extrañas. La más disparatada, la que propugna que todos los participantes en el mercado tienen creencias correctas acerca de lo que pasará a los precios en un futuro infinito. Eso no es otra cosa que el elefante de las expectativas racionales que los economistas se tragaron, afirma.

Esa ideología es precisamente la que ha estado detrás de los fracasados programas gubernamentales aplicados en México desde que en 1982 llegó al poder Miguel de la Madrid y con él, el grupo de economistas formados en esas teorías: Carlos Salinas de Gortari, Pedro Aspe, Ernesto Zedillo, Herminio Blanco, Guillermo Ortiz, Santiago Levy, entre otros.

La siguiente generación, incluidos los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, y ahora Luis Videgaray y el equipo económico alrededor de Enrique Peña Nieto, han sido y son fieles seguidores de las teorías económicas derrotadas por la realidad de una crisis que todavía no han sido capaces de explicar, y de la que no han podido salir porque no saben cómo hacerlo.

En los últimos 30 años México ha estado en manos de economistas de medio pelo adoctrinados en teorías que seguramente no entienden, pero que aplican dócilmente por el compromiso que adquirieron con los centros de poder estadounidense que los impusieron en los cargos de mando que desempeñaron.

No es casual por ello que de los cinco más recientes presidentes de México, incluido el actual, cuatro hayan sido impuestos por la fuerza mediante fraudes electorales, monumentales y evidentes en los casos de Salinas de Gortari, Calderón y Peña Nieto. Era preciso que fuera así.

A despecho de las supuestas formas democráticas del mundo libre (eufemismo con el que EUA designa a los países bajo su égida), era preciso imponerlos para que cumplieran el designio del exterior: abrir nuevos espacios de rentabilidad para el capital trasnacional, mediante el despojo de la riqueza nacional vía el programa privatizador conocido como reformas estructurales.

Merced a ese proceso ya se apoderaron de los bancos, de la minería, la electricidad --casi 60% de la energía que general el país es producida por particulares-- la producción agrícola, y ahora van por la joya de la república: la riqueza petrolera.

Una evidencia incontrastable del fracaso de las políticas neoliberales la aportó el pasado 29 de julio el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) al informar que en México 53.3 millones de personas (45.5% de la población) viven en la pobreza.

Pero si se suprimen los criterios de medición que introdujo la nueva metodología oficial a partir de 2008 (acceso a la alimentación, salud, seguridad social, educación, vivienda) y sólo se considera el ingreso, entonces esa cifra aumenta a 61.4 millones de pobres hasta 2012, es decir, más de la mitad de la población (52.3%).

Este es el saldo de 31 años de economía neoliberal y reformas estructurales: La imposición --mediante fraudes electorales-- de un sistema económico igualmente fraudulento que mantiene al país estancado y a su población empobrecida.

Esto lo sabe muy bien Luis Videgaray Caso, el secretario mexicano de Hacienda. Pero a él le pagan por jurar que el rey va vestido. Y en plena aceptación de ese papel lacayuno sale a decir:

"Sólo con la aprobación de más reformas estructurales, como la energética y la hacendaria, México podrá generar crecimientos económicos mayores que permitan a millones de mexicanos salir de la pobreza" (La Jornada, 30/VII/2013, p. 11). ¿Se dan ustedes cuenta?

miércoles, 31 de julio de 2013

México, reformas y expectativas racionales

La crisis del mundo actual, incluido desde luego México, tiene un nombre: crisis de la razón. Esta derrota del "deber ser" tiene su raíz en el sistema económico que es la base de la irracional organización política y social que nos ha conducido al caos actual.

Se trata de un fenómeno de larga data. Ya en 1936, al fijar los fines de la Teoría Crítica (Escuela de Francfort), Herber Marcuse hacía notar que la vida está organizada de tal modo que el destino de los individuos depende del azar y de la ciega necesidad de incontroladas relaciones económicas y no --como debía ser-- de la programada realización de las posibilidades humanas.

En efecto, esas "incontroladas relaciones económicas" condujeron a la crisis financiera que inició en 2008 y cuyos efectos seguimos padeciendo en términos de desempleo, bajos salarios, hambre, pobreza, desigualdad, inseguridad y muerte.

Esa crisis fue producto de un engaño monumental que superó todos los límites de la razón y la inteligencia humanas y que sin embargo pudo imponerse merced a un arreglo institucional que incluyó gobiernos, instituciones académicas, universidades, economistas, empresas, inversionistas, especuladores e instituciones como la Fundación Nobel.

El engaño consistió en sostener que los mercados son naturalmente eficientes, que se autorregulan y que cualquier desequilibrio es rápidamente compensado sin la intervención de agentes externos, específicamente, sin la intervención del Estado.

Paradójicamente el modelo teórico que sustentó esta falacia se denomina Hipótesis de las Expectativas Racionales (HER), y Robert Lucas recibió el Nobel de Economía por sus "contribuciones" al desarrollo de estos modelos.

Esta hipótesis parte de un despropósito irracional: que mediante complejos modelos matemáticos es posible predecir el futuro y que la incertidumbre acerca del mismo puede ser suprimida. En otras palabras: que es posible estimar el riesgo futuro de cualquier inversión a partir de la información del presente y de las estadísticas del pasado, pues para eso existe la tecnología que permite ese tipo de modelaciones. Toda predicción así obtenida es válida e infalible.

Supone, además, que todos los agentes económicos usan en forma racional toda la información disponible del presente y del pasado para calcular si una inversión les puede reportar pérdidas o ganancias futuras. Y dado que todos buscan el máximo beneficio nadie actuará contra sus propios intereses mediante comportamientos irracionales que provoquen una crisis en el sistema.

De estos supuestos falsos se desprendió la falacia a la que aludimos: la Teoría del Mercado Eficiente (TME), según la cual los mercados se autorregulan, pues dada su racionalidad, ningún agente incurriría conscientemente en un riesgo nocivo y, si así ocurriera, el resto lo penalizaría y emprendería las acciones correctivas para devolver su homeostasis --estabilidad-- al sistema.

En ese mundo perfecto creado por los economistas de Chicago a los que pertenece Milton Friedman, las crisis económicas son impensables, pues tendrían que ser producto de hechos que no han ocurrido antes; es decir, de cosas que no existen en el pasado de donde se extrapolan los datos para predecir el futuro. Si no existieron ayer, tampoco existirán mañana, parece ser el razonamiento.

Pero como apunta Carlos Obregón (La crisis financiera mundial, Siglo XXI, México, 2011) la razón básica de la quiebra de un banco como Leheman Brothers --que desató el vendaval en 2008-- fue que la volatilidad de los mercados no se comportó como nada que se hubiera visto antes. Es decir, la realidad no se ajustó al modelo y "el riesgo resultó ser algo distinto de lo que habían descrito los diversos premios nobel que lo estudiaron".

En ese sentido --continúa Obregón-- Frank Knight y John Maynard Keynes tuvieron razón. Éste postuló una teoría de la incertidumbre según la cual el futuro no podía ser inferido a partir del pasado y por ello era necesaria la regulación de los mercados.

Knight, por su parte, definió el riesgo como incertidumbre no probabilística, como lo que se desconoce. Ese, decía, es el tipo de riesgo que caracteriza el futuro. Por tanto, no hay manera de modelarlo, como pretendían los Chicago boys.

Lo verdaderamente trágico de la Hipótesis de las Expectativas Racionales (HER) y todo el edificio de la teoría económica dominante que se construyó sobre esa base, es que fue parte de un engaño de unos economistas que lograron engañar al mundo.

Como ha escrito Robert Skidelsky (El regreso de Keynes, Crítica, Barcelona, 2009), la HER se planteó como solución a un problema abstracto: ¿Qué condiciones de conocimiento se requerirían para que los mercados fueran perfectamente eficientes? ¿Por qué habrían de querer los economistas que los mercados fuesen perfectamente eficientes? Porque, dirían ellos,  tales mercados mejoran los resultados económicos (maximizan las ganancias).

"Si sabemos lo que es un milagro económico --escribe Robert Lucas, el creador de la HER---tendríamos que ser capaces de hacer uno". Y, en efecto, se avocaron a producir ese mundo platónico de eficiencia perfecta, para lo cual requerían de premisas inventadas, sin sustento en la realidad, pero que eran las que producirían su famoso milagro económico. Como se ve, un puro voluntarismo desprovisto de toda lógica.

Es verdad que casi todo el mundo material que conocemos existió antes en la idea o en la imaginación de alguien. Pero su concreción no fue producto de un capricho o de supuestos o herramientas abstractas. Incluso la teoría de la relatividad general de Einstein, si bien fue resultado sólo de cálculos mentales, debió ser corroborada con datos de la experiencia sensible.

Otro tanto puede decirse de la física cuántica, cuyos postulados muchas veces desafían nuestro sentido común, pero que han dado lugar a desarrollos tecnológicos que no hubieran sido posibles si no fuera cierto que la naturaleza subatómica se comporta de manera tan sorprendente, si sus inexplicables efectos hubieran sido producto sólo de la agitada mente de alguien, como nuestros inventores de la economía neoliberal.

Lo malo de todo esto es que estas teorías económicas, pese a su desprestigio por los reveses que ha recibido de parte de la realidad, sigan vigentes en países como México. Aquí las reformas estructurales que impulsa el gobierno de Enrique Peña Nieto están basadas en estos supuestos falaces de las expectativas racionales.

La reforma laboral plantea que si los empresarios no tienen que pagar altas primas de liquidación, entonces contratarán alegremente más trabajadores con lo que el desempleo se reducirá; la reforma financiera supone que si los bancos pueden embargar legalmente y rápido a sus deudores, entonces se animarán a dar mayores créditos, con lo que la economía crecerá; la reforma energética postula que si se enajena la renta petrolera a las compañías extranjeras, entonces habrá una inversión enorme que permitirá el crecimiento del país.

Todos esos supuestos que animan los argumentos oficiales no están fundados en otra cosa que en la fracasada hipótesis de las expectativas racionales. Se trata de teorías que ya han causado demasiados daños en el mundo, pero aquí nos las siguen vendiendo como la panacea que nos sacará del atraso.


miércoles, 19 de junio de 2013

Assange y el soldado Manning

Este miércoles se cumple un año desde que Julian Assange, fundador de Wikileaks, se refugió en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia donde está acusado de delitos sexuales.

El australiano cree, con razón, que esa imputación es sólo una coartada, para que una vez en el país nórdico, éste lo entregue a Estados Unidos para ser juzgado y seguramente condenado a cadena perpetua o pena de muerte, por revelar en 2010 miles de documentos secretos que pusieron en jaque a la diplomacia estadounidense.

Aliado de Washington, Londres se niega a otorgar un salvoconducto al acusado para que pueda viajar al país sudamericano como asilado político, por lo que si pone un pie fuera de la embajada sería arrestado de inmediato por la policía que vigila las 24 horas la sede diplomática.

En tanto, el pasado 3 de junio inició el Consejo de Guerra contra Bradley Manning, el soldado de 25 años acusado de filtrar más de 700 mil documentos, videos de combate y otros datos clasificados al sitio de Internet Wikileaks, cuando servía en Irak entre 2009 y 2010, con lo que según la fiscalía afectó los intereses de EU.

El juicio, que se realiza en el Fuerte Meade, en Maryland, ha sido calificado como una farsa cuyo resultado condenatorio se conoce de antemano, por las condiciones desventajosas en que ha sido colocado el soldado.
  
Michael Ratner, presidente emérito del Centro por los Derechos Constitucionales (CDC), que representa como abogado a Julian Assange y Wikileaks, ha denunciado que la juez militar a cargo del proceso decretó que casi todas las preguntas y evidencias que la defensa presente sobre las intenciones del acusado son irrelevantes al caso.

 Eso significa que, en los hechos, no podrá defenderse de uno de los principales cargos en su contra, pues los fiscales del gobierno intentarán probar que él tenía razones para creer que sus acciones ayudarían al enemigo.

También dispuso que dos docenas de testigos de cargo rendirán declaración a puerta cerrada. Muchos de estos testigos, afirma Ratner, hablarán sobre los documentos filtrados que están disponibles en todas partes menos en el tribunal, porque aún son considerados secretos por el gobierno.

La juez militar --denuncia el abogado-- también ha determinado que los documentos y transcripciones del tribunal, incluso sus propias decisiones, seguirán estado fuera del alcance de reporteros y del público en general.

Ratner informó que el Centro por los Derechos Constitucionales presentó ya una demanda contra la juez militar en un intento por hacer públicos los documentos del caso. "No podemos permitir que el gobierno se salga con la suya con estos torpes procedimientos diseñados para desalentar la cobertura informativa del más importante juicio en torno a procesos de Estado", dijo el abogado.

Y añade que "Bradley Manning enfrenta el más severo castigo infligido a una fuente informativa en este país porque la verdad misma se ha vuelto enemiga del Estado. Exponer la verdad acerca de la mala conducta del gobierno no es ser traidor; traición es dar la espalda a quienes dicen la verdad, como Manning".

martes, 18 de junio de 2013

EUA, espionaje masivo

Nadie puede tenerlo todo y menos al mismo tiempo. Es la consigna que por estos días enarbola el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con la que pretende capear el temporal desatado tras las revelaciones de que su gobierno espía las comunicaciones telefónicas y la actividad en redes sociales (Apple, Facebook, Twitter, Yahoo, Youtube) de sus ciudadanos y de millones en el mundo, mediante el programa secreto PRISM.

"No se puede tener 100% de seguridad y cero inconvenientes", dijo Obama en lo que claramente es una justificación ante la abierta violación a las garantías de libertad de expresión y privacidad proclamadas en la Constitución que juró cumplir.

Todos los hombres del Presidente hacen esfuerzos por conducir el debate a un terreno de costo-beneficio: la libertad depende de un estado de vigilancia secreto, dicen. El mensaje admite sin ambages que la sobrevivencia del Poder lo justifica todo. Que está por encima de lo que ellos --ahora lo sabemos-- consideran entelequias, como la libertad y la privacidad.

Que el Leviatán --que según Hobbes acordamos crear los hombres para nuestra protección-- nos ha arrebatado el poder de decidir sobre su conformación y características y ahora es él quien nos controla. Que se ha convertido en un fin en sí mismo que vigila, espía y se protege de los sujetos a los que debería resguardar.

En efecto, la justificación de que se espía para proteger a la población contra actos terroristas es sólo la apariencia que ofrece el poder para encubrir el hecho capital de que todos somos considerados una amenaza potencial para sus intereses que, obviamente, ya no son los nuestros.

Glenn Greenwald, uno de los periodistas de The Guardian que divulgó la información sobre los programas de espionaje de comunicaciones, proporcionada por Edward Snowden, el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EUA, colocó el asunto en sus justos términos:
La manera en que deben funcionar las cosas es que nosotros deberíamos saber casi todo lo que ellos hacen: por eso se llaman servidores públicos. Ellos deberían saber casi nada de lo que nosotros hacemos: por eso nos llamamos individuos privados. Esta dinámica ha sido radicalmente revertida. Ahora ellos saben todo lo que hacemos...Mientras nosotros sabemos cada vez menos lo que ellos hacen.
 En un intento por minimizar el alcance de los programas secretos de espionaje contra la población, el ex vicepresidente republicano Dick Cheney dijo que no se trata de obtener información sobre lo que hace la tía Fanny o quien quiera que sea. "Así no funcionan las cosas".

Así es, pero para interceptar un mensaje con material relevante en terminos de "inteligencia", se tienen que revisar 10 mensajes donde pueden enterarse acerca de lo que cree, siente o critica la ya no tan insignificante tía.

En todo caso, los doloridos familiares de las víctimas  y los sobrevivientes del atentado del mes pasado en Bostón, se estarán preguntando por el verdadero sentido de espiar ciudadanos dizque para protegerlos cuando no se es capaz de evitar que dos casi adolescentes estallen explosivos en una concentración pública a plena luz del día.

Además de poner en evidencia el vasto e intrusivo sistema de espionaje de que se vale Estados Unidos para perpetrar su dominio económico, ideológico y militar, Edward Snowden, el joven de 29 años responsable de la filtración hizo algo más: desnudó nuevamente el hipócrita discurso estadounidense que proclama los valores de la democracia y del mundo libre, que incluyen el valor y la iniciativa personal que se requieren para cambiar al mundo.

Snowden cumplió con eso, pero ya lo buscan para castigarlo. La muy publicitada y políticamente correcta ideología estadounidenses de la superación personal insta a la gente a "tomar acción" para lograr "que las cosas sucedan".

Eso es exactamente lo que hizo el ahora perseguido: "Aprendí --dijo-- que no puedes esperar a que alguien más actúe. Había estado buscando líderes, pero me di cuenta que el liderazgo tiene que ver con quién es el primero en actuar".

El ex asistente técnico de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de la contratista militar privada Booz Allen Hamilton hizo su trabajo. El resto, como él mismo ha dicho, corresponde a la sociedad: "Ahora tiene el poder de decidir por sí misma si está dispuesta a sacrificar su privacidad al estado de vigilancia". Veremos.

lunes, 17 de junio de 2013

Gripe aviar: mutaciones riesgosas

The Scientist alertó en un artículo sobre dos tipos de gripe aviar --H5N1 y H7N9-- que están causado preocupación por su potencial pandémico. Ambos virus pueden causar severas enfermedades y muerte entre la población, pero venturosamente no pueden contagiarse fácilmente de persona a persona.

Sin embargo, esto puede cambiar pronto. De acuerdo con un estudio publicado el pasado 6 de junio en Cell, algunas cepas de ambos virus están consiguiendo mutaciones que les permiten un mejor agarre sobre las células de nuestras vías respiratorias superiores. Si virus feroces acumulan aquellas mutaciones, pueden encontrar muy fácil la manera de extenderse desde personas infectadas a quienes no lo están, incrementando el riesgo de una pandemia.

Ram Sasisekharan, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, quien encabezó el estudio, espera que el hallazgo ayudará a los oficiales de salud pública a monitorear virus salvajes, así como al desarrollo de una vacuna.

"Estos virus están evolucionando rápidamente y la mayoría de nuestras reservas de vacunas están basadas en cepas obsoletas", dijo. "Esperamos que nuestros descubrientos nos ayudarán a ir adelante asegurandonos que las vacunas almacenadas sean contra cepas que están muy cerca de adaptarse a los humanos".

Las infecciones gripales comienzan cuando la proteína hemaglutina (HA) de la superficie del virus reconoce  las moléculas glycan en las células huésped. Los pájaros y los mamíferos tienen diversos receptores glycan y los feroces H5N1 y H7N9 se ligan más fuertemente con los de las aves. Esto crea una barrera natural que previene que el virus se extienda fácilmente entre humanos.

El año pasado, Ron Fouchier, del Centro Médico Erasmo, en Rotterdam, y Yoshihiro Kawaoka en la Universidad de Wisconsin-Madison, identificaron dos sets de aminoácidos mutantes en HA que permiten a H5N1 extenderse a través del aire entre hurones enjaulados. Ambos sets incluyeron mutaciones que ayudan a HA a colgarse de receptores humanos.

Pero esos estudios comenzaron con cepas del viejo H5N1 en 2004 y 2005. Cuando Kannan Tharakaraman, un posdoctorado del equipo de Sasisekharan, analizó el HA de cepas más recientes encontró que los receptores de las mutaciones que Fouchier y Kawaoka identificaron no eran suficientes para causar que los virus prefirieran ligarse a los receptores humanos.

"Si aquellas mutaciones fueron incorporadas en las cepas que actualmente circulan nosotros no vimos ese cambio", diko Sasisekharan. Así, más que enfocarse a esas mutaciones previamente identificadas, el equipo tomó una nueva aproximación.

Modelaron la manera en que HA interactúa con diferentes glycans, e identificaron cuatro presentaciones estructurales que confieren a la proteína su preferencia por los receptores humanos sobre los de las aves. Enseguida, marcaron cada aminoácido de HA de acuerdo a qué tan fuertemente interactúa con el resto de las proteínas y los receptores huéspedes.

"Tú pagas un enorme gastigo por mutar aminoácidos excesivamente interconectados. Pero menos interconectados tienen más flexibilidad para cambiar", explicó Sasisekharan. Estudiando aquellas redes el equipo determinó una lista de mutaciones que fueran más probablemente a producir un cambio en el receptor.

Finalmente analizaron las diversas cepas que existen de H5N1 y encontraron que muchos virus salvajes están ya tentadoramente cerca de convertirse en potencialmente contagiosos entre humanos. Casi todo el linaje de H5N1 ya tiene al menos uno de las cuatro presentaciones estructurales clave que permitirían al virus ligarse más fácilmente a los glycans humanos. Y algunas sepas tienen dos e incluso tres de esas presentaciones.

Una cepa, la cual fue aislada en Egipto en 2010 preferirá receptores humanos sobre los de aves si un sencillo aminoácido fuera a cambiar de glycine a leucine.

El equipo aplicó la misma aproximación a H7N9, una cepa de gripe aviar surgida recientemente, la cual ha infectado a cerca de 130 personas en China este año. Las proteínas del virus muestran muchos signos de adaptación a los humanos, y estudios previos predicen que su HA debería unirse fuertemente a los receptores humanos.

viernes, 31 de mayo de 2013

Reforma fiscal

La reforma fiscal que el gobierno mexicano propondrá al congreso en los próximos meses no contribuirá a mejorar la estructura de los ingresos tributarios, pues está orientada a dar certeza y protección al gran capital, particularmente al financiero, que además de no pagar impuestos exige para invertir aquí, condiciones como la acumulación de reservas, el equilibrio fiscal y la ampliación de la base tributaria.

Así lo señala un estudio del Grupo de Análisis de la Coyuntura de la Economía Mexicana (Gacem), del Instituto de Investigaciones Económicas, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Una auténtica reforma al régimen fiscal implicaría, de acuerdo con el Grupo, cobrar impuestos a las ganancias, sin la posibilidad de deducir mediante fundaciones; eliminar la consolidación fiscal --la cual permite que en un conjunto de empresas se puedan transferir las pérdidas para reducir las ganancias y pagar menos impuestos--, medidas contra el capital especulativo, tales como tasas tributarias o penalizaciones monetarias si abandonan el país en el corto plazo, e incluso gravar las utilidades de las compañías mineras.

Se trata, sin embargo, de medidas que no están en la agenda de las autoridades hacendarias, señalan Alejandro López Bolaños y Josefina Morales Ramírez, autores del análisis. En su lugar, la reforma en puerta buscará la aplicación generalizada del IVA en medicinas y alimentos, eliminar subsidios a los energéticos (aumentos de precio en luz y gasolina), aplicar impuestos a la economía informal, además de un posterior aumento del IVA, actualmente en 16 por ciento.

Con datos de la última encuesta sobre ingreso-gasto de las familias mexicanas (2010), los investigadores demuestran que la aplicación del IVA generalizado afectará significativamente a las familias de menos recursos, las cuales destinan 52.3 por ciento de su ingreso a la adquisición de alimentos, en contraste con 28.4 por ciento de su gasto que canalizan a ese renglón los hogares con mayores ingresos.

Estimaciones realizadas por Josefina Morales con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, indican que con la estructura actual del IVA los hogares más ricos pagan 41.1 por ciento del total de ese impuesto, y el 10 por ciento más pobre, 1.1 puntos porcentuales.

Con la generalización del gravamen los más pobres cubrirán 1.7 por ciento del pago total del impuesto en el país, es decir, 161.2 por ciento más que antes; en tanto que el decil de mayores ingresos pasará de pagar 41.1 a 36.2 por ciento, proporcionalmente menos que antes. En términos porcentuales representará para estos últimos un incremento menor de 50 por ciento (47.7).

El análisis señala que si bien los recursos públicos son escasos --la recaudación de impuestos en México equivale a cerca de 9.6 por ciento del PIB, cuando el promedio de los países de la OCDE es de 24.7 por ciento-- el verdadero problema es que están mal administrados.

En efecto, a los elevados salarios de la élite gobernante y la corrupción, se añade la cuantiosa devolución de impuestos, que sólo en 2011 ascendió a 284 854.3 millones de pesos, equivalente a 13.8 por ciento del total de impuestos recaudados.

 Pero a los grandes contribuyentes --la industria automotriz con 11 por ciento del total de devoluciones, la de alimentos (6.1), comercio (5.4) y "otros grandes contribuyentes" no identificados ni desglosados (71.2 por ciento del total)-- se les regresaron más de 219 mil millones de pesos, equivalentes a 71.8 por ciento de todas las devoluciones, y a 10.7 por ciento de los impuestos recaudados.

A lo anterior, añade el documento, se suma la privatización de impuestos vía las fundaciones y la beneficiencia pública. Los cuantiosos recursos de las fundaciones de las grandes empresas son, en gran parte, impuestos no pagados al gobierno federal.

De acuerdo con el Sistema de Administración Tributaria (SAT), hay en México más de nueve mil entidades donatarias autorizadas que incluyen un universo de actividades asistenciales, educativas, ecológicas, museos privados, promotores culturales, entre otros.

Un ejemplo de ello, destacan los analistas, es el Teletón de Televisa, que entre 1997 y 2011 recaudó cerca de cuatro mil millones de pesos.

Los autores señalan que entre el conjunto de reformas económicas de corte neoliberal que pretende la actual administración, la reforma fiscal trata de justificar el posible cobro de impuestos generales al consumo aduciendo que con esta medida se obtendrán los ingresos necesarios para impulsar el crecimiento económico, dotar de servicios públicos esenciales, financiar un nuevo esquema de protección social, además de darle mayor sostenibilidad a las finanzas públicas.

De hecho afirman que la modificación que hizo el PRI a sus estatutos para favorecer la aplicación generalizada del IVA en alimentos y medicinas fue inspirada por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, el cual propuso que para hacer viable una reforma al sistema de protección social el financiamiento se obtendrá de recursos públicos provenientes de impuestos generales al consumo, de la eliminación de los regímenes especiales y del subsidio a las gasolinas.

Así vamos...


domingo, 26 de mayo de 2013

PND, más de lo mismo: ANEC

El Plan Nacional de Desarrollo (PND) es una continuación de las políticas neoliberales aplicadas en México desde hace 30 años y, en materia agropecuaria, promueve un modelo de dependencia alimentaria que favorece a los monopolios, a unos cuantos empresarios y al mercado externo, afirmó hoy la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC).

En un comunicado el organismo señala que el país requiere un nuevo modelo agroalimentario y nutricional, cuya construcción reclama una política de Estado de largo plazo y no un programa como el PND, al cual califica como continuista, inercial y decepcionante porque insiste en la tesis del libre comercio por encima de la soberanía nacional, y en que los mercados resuelvan los problemas que las propias políticas neoliberales han profundizado y generalizado.

La ANEC señala que si bien el PND reconoce que el campo es un sector estratégico por su potencial para reducir la pobreza e incidir sobre el desarrollo regional, no hay en el documento planteamientos específicos sobre cómo erradicar la pobreza, no incluye las metas de crecimiento del sector y carece de señalamientos sobre cómo alcanzar la autosificiencia alimentaria.

"El campo no aguanta más la inercia y el continuismo neoliberal", afirma la Asociación al asegurar que no es posible esperar hasta habril de 2014 --fecha límite establecida por el PND-- para dar a conocer el programa sectorial de la Sagarpa y el Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable.

Para superar la catástrofe alimentaria de nuestro país, producto de un sistema impuesto por las grandes corporaciones con base en una agricultura depredadora en importaciones, y un modelo de consumo en el que predominan los alimentos chatarra y el refresco, la ANEC demanda una política de Estado para la autosuficiencia alimentaria con campesinas y campesinos, sustentabilidad, derecho a la alimentación, sin transgénicos ni monopolios.

Su construcción --asegura-- requiere de una política de Estado de largo plazo, para lo cual es indispensable la aprobación de la Ley reglamentaria del derecho a la alimentación, que puede estar fundada en la Ley de Planeación para la Seguridad y Soberanía Agroalimentaria y Nutricional, que actualmente, denuncia, está congelada en el Senado.

lunes, 20 de mayo de 2013

Recesión económica y discurso

El desplome de la economía mexicana reportado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) vuelve a poner en evidencia el abismo entre un discurso que pretendidamente llevará al país a la prosperidad, y la realidad empobrecida a la que lo conduce merced al programa de reformas estructurales que se aplica sin el consenso social y con el sólo apoyo de las cúpulas partidistas cooptadas.

El crecimiento del PIB en el primer trimestre de 2013 de sólo 0.8 por ciento --la cifra más baja desde el cuarto trimestre de 2009 en plena crisis económica-- significa que entre diciembre de 2012 y marzo de este año el valor de la economía mexicana se redujo en 567 mil millones de pesos, cantidad equivalente al valor de las exportaciones mexicanas de petróleo en un año.

Ante esa realidad Enrique Peña Nieto dice que para mejorar esos números "México tiene que ocuparse, como lo venimos haciendo, de lograr cambios estructurales". Es decir, para salir del atolladero aplicar las mismas recetas que nos empujaron allí.

En abono de lo anterior, un reporte del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey sostiene que los acuerdos políticos (Pacto por México) y las reformas aplicadas no están diseñadas para enfrentar la desaceleración del país, por lo que se requieren nuevas medidas de corto plazo que reviertan la caída de la actividad industrial y de todo el aparato productivo nacional que está dejando de invertir (en marzo, observa el CIEN,  las importaciones de bienes de capital que las empresas necesitan para producir se redujeron 7.5 por ciento y los insumos intermedios 3.6 por ciento.)

La demagogia o confusión gubernamental para explicar el fracaso económico del primer trimestre llevó al propio Peña Nieto a incurrir en una contradicción elemental. Dijo que para no depender de la dinámica económica global, las reformas estructurales se impulsan para fortalecer el mercado interno, pero enseguida reveló que su estrategia consiste en recibir del exterior "más inversiones que vengan a detonar crecimiento, generación de empleos y mayor desarrollo económico que necesariamente habrá de traducirse en bienestar para las familias". ¿Que no es eso depender de lo que dice que no se quiere depender?

Lo que el adquiriente de Los Pinos ignora --but of course-- es que la mayoría de la inversión foránea que llega al país es capital especulativo que se invierte en la compra de bonos de deuda del gobierno y que, por tanto, no tiene nada que ver con la generación de empleos ni incide en el desarrollo económico.

De 2009 a la fecha esos capitales --llamados volátiles o golondrinos porque llegan, obtienen ganancias y se marchan con ellas sin invertir nada en actividades económicas productivas-- se multiplicaron por seis y en enero de este año ascendían a 126 mil 107 millones de dólares, según reportes del Banco de México (Banxico).

Su ingreso masivo al país obedece a que para enfrentar la crisis las naciones avanzadas redujeron sus tasas de interés a mínimos históricos, como una forma de estimular la actividad económica. En México lo hacemos al revés: se incrementa la tasa de ganancia para inversiones volátiles y se castiga la actividad productiva.

Aquí esas inversiones encuentran la rentabilidad que no encuentran en el mundo desarrollado y sólo por eso vienen, pero Agustín Carstens, gobernador de Banxico, asegura que la presencia de esos capitales es un "reflejo de la salud del país".

En contraparte, la Inversión Extranjera Directa (IED) que sí participa en actividades productivas fue en 2012 de sólo 12 mil 659 millones de dólares, también según datos del Banco Central. Pero lo que Banxico no reportó es que esa cifra es la más baja desde 1999 y que representa una caída de 35 por ciento, respecto de 2011, como se indica en el informe La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe 2012, presentado el 14 de mayo pasado en Santiago de Chile, por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

En cambio, en América Latina, Brasil es el principal receptor de IED (41% del total) con 65 mil 272 millones de dólares en 2012, mientras que Perú y Chile aumentaron ese año 49 y 32 por ciento, respectivamente su participación. Como dato adicional ha de decirse que ninguno de esos países guarda una relación de subordinación económica respecto de EUA como la que mantiene México.

Como el propio Banxico ha reconocido: por cada dólar que ingresa para invertirse en actividades productivas (IED), llegan cinco  que sólo vienen a aprovechar las altas tasas de interés que aquí se les ofrecen, pero eso, según nuestro banquero central, es producto de "la salud del país". Puede ser, pero los únicos que se benefician de ella son los capitales financieros especulativos, y seguramente sus socios locales.

A contrapelo de lo que opina Carstens, el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó apenas en abril --durante la reunión anual de primavera que organiza con el Banco Mundial-- sobre los riesgos que los capitales golondrinos tienen para estabilidad financiera de países emergentes como México.


Como se ve, la inversión que según Peña Nieto vendrá a rescatarnos no está llegando. Lo que tenemos es inversión especulativa a la que se le otorgan todas las facilidades para obtener ganancias e irse, pues el Banco de México se niega a imponerle restricciones, como un impuesto.  

Y es que de eso se trata: de hacer negocios a costa del país. Lo otro: la cruzada contra el hambre y la prosperidad para todos es sólo el discurso para las masas.

Así vamos.

sábado, 18 de mayo de 2013

Reformas y Rectoría del Estado

Una de las percepciones que el peñanietismo trata de posicionar con más fuerza entre la población es la idea de que el Estado mexicano, a través de su gobierno, está recuperando la rectoría sobre áreas estratégicas para el desarrollo del país.

El lector atento habrá notado que en cada acto en los que se presentaron las reformas educativa, de telecomunicaciones y financiera, se aseguró que los cambios propuestos permitirán al Estado recuperar el control sobre esos sectores clave.

Lo que se omite señalar es que la tal rectoría se perdió al adoptar los gobiernos priistas, desde 1982 --luego secundados por la docena trágica del PAN-- el modelo económico neoliberal impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI)-Banco Mundial (BM), mediante el llamado Consenso de Washington.


Como se sabe, las tesis neoliberales en boga están en contra de cualquier forma de intervención del gobierno en la economía. Al proclamar el retorno del Estado al control de sectores clave de la actividad económica ¿Enrique Peña Nieto se está apartando del modelo neoliberal para regresar al Estado interventor como forma de compensar los desequilibrios sociales generados por el Mercado?

Desde luego que no. De lo que se trata en realidad es de recuperar el control corporativo de sectores como el educativo, para impulsar cambios legales que legitimen el actual proceso de acumulación capitalista y establecer nuevos esquemas para la connivencia entre la clase política y los hombres del dinero señalados genéricamente como poderes fácticos.

Para consumo del público mexicano, el discurso de que se recupera la rectoría del Estado trata de crear la falsa percepción de que Peña Nieto y su gobierno están al mando y aplican directrices que en realidad se diseñan en los centros del poder financiero internacional, cuyos organismos se encargan de legitimar mediante un discurso de neutralidad técnica que están lejos de practicar, como la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).

Un reiterado y reciente ejemplo de cómo desde el exterior se dictan mandatos disfrazados de "sugerencias" que luego --coincidencias del destino-- resultan similares a las reformas que aquí se nos proponen, lo acaba de dar precisamente la OCDE.

Dice el organismo en su evaluación sobre México que realiza cada 18 meses, que en virtud de nuestro "mediocre" desempeño económico de la última década, se requiere la apertura de Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital privado, y la aplicación de un impuesto al consumo de bienes básicos que hoy están excentos (se refiere a gravar con IVA alimentos y medicinas, algo para lo que el PRI ya está listo, pues modificó su Programa de acción donde antes se manifestaba en contra de esto, pero ahora lo favorece).

Como se ve, no se trata de gobernar o legislar para poner los sectores clave de la economía al servicio del desarrollo propio (que eso sería efectivamente recuperar la rectoría del Estado), sino de hacerlo para cumplir con lo que desde afuera se "sugiere", de modo que se abran mayores espacios de rentabilidad para el capital financiero internacional y sus socios locales, no para beneficio del país.

Un ejemplo adicional de cómo se gobierna mirando más al interés del exterior que al propio, lo dio el ex gobernador del Banco de México y actual presidente de Banorte, Guillermo Ortiz. Preguntado por una periodista de radio sobre la conveniencia de gravar los capitales especulativos que llegan al país atraídos por las altas tasas de interés que se pagan aquí, rechazó tal posibilidad.

Pese a que el monto de esos capitales está sobrevalorando el peso, con lo que se afectan las exportaciones y las remesas que envían los connacionales de EUA (pues al cambiar sus dólares por pesos el dinero se les reduce), pese a esas afectaciones, Ortiz considera que si se les aplicara un impuesto, se enviaría una mala señal a los mercados financieros internacionales.

Es decir, si México impusiera un gravamen a esos capitales que no producen nada al país y sólo vienen por las ganancias que obtienen, significaría que el gobierno está interviniendo en el mercado, lo cual es inaceptable para el sistema.

¿Es eso tener la rectoría sobre nuestros sectores económicos clave, como lo pregona la propaganda gubernamental? Júzguelo el lector.

jueves, 9 de mayo de 2013

Oficio y Desmadre/VI



Texto de Ramón Martínez de Velasco, colaborador invitado.

“Acepto el caos”: Bob Dylan.

Con esta entrega termino mi trilogía dedicada a la revista Desmadre, que vio la luz de 1982 a 1985, ininterrumpidamente.

De los fundadores, “Luciano murió de cirrosis. Martín se fue a Veracruz. Ramón a Querétaro. Juan Bautista se casó y desapareció. No sabemos si se retiraron o sigan escribiendo. Hace varios años que no se comunican”. (Alberto Vargas Iturbe, ‘Necropsia de un poeta’).

Martín Ortiz Zaldívar, en efecto, se fue a vivir a Xalapa, cuando todavía era habitable. Lleva 13 años allá, según me acabo de enterar por él mismo, pues gracias a esta serie de entregas que envío a Contadero (blog de Jaime Rosales, mi ex compañero reportero en la Gaceta UNAM) me halló y escribió.

Muchas de las portadas y de las viñetas que acompañaban los textos publicados en Desmadre son de su autoría. Sus narraciones y poemas eran muy ‘new age’ y nunca me gustaron del todo. Esa es la verdad. Lo que no recuerdo es cómo lo conocí, pero sí convivimos durante un largo tiempo.

Juan Bautista publica una cosa horrenda llamada Gaceta de Chicoloapan, uno de los 125 municipios del Estado de México donde habita con su esposa e hijos. Allí es dueño del negocio ‘Ciber 4 de Hidalgo’, nombre que sin duda responde a su origen, pues es de Ixmiquilpan.
Tampoco volví a verlo, aunque me lo encontré en un video pro-priísta (www.youtube.com/watch?v=qCGddzp0eBE).

Lo conocí porque era el adjunto de mi maestro de Historia, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM. Era soltero, así que nos poníamos locos de vez en cuando, y esa locura se prolongó durante muchos años. Prácticamente le entramos a todo. Esa es la verdad. Todo ello se reflejó en nuestras lecturas y en nuestra escritura.

De Ramón Martínez de Velasco puedo afirmar que su llegada a la horrible ciudad de Querétaro es culpa de la Muerte. Nunca se ha sentido ni se sentirá queretano; no tiene ningún apego por esta provincia ni por su gente, y siempre estará agradecido por haber nacido en la populosa Ciudad de México, a donde viaja cada que la neurosis sube de tono para beber tarros de cerveza en su amado Centro Histórico, y específicamente en el Salón Corona, donde hubo decenas de reuniones cada que comenzaba a fraguarse un nuevo número de la revista Desmadre (de hecho, uno de los meseros todavía me recuerda y saluda. “Qué locos estaban”, me dice, y se sorprende de que yo siga vivo.)

“Ramón era más bien chaparro, de ojos verdes, cabello largo, delgado, risueño y desmadroso”, según me describe Alberto Vargas Iturbe, atinadamente. Sigo siendo. Tan es así que siempre que me miro al espejo, me pregunto: “¿otra vez yo?”.

Él mismo aporta un dato que no muy recordaba yo. Ese dato llevó a unos a la locura, a otros a la muerte, y a algunos nos hizo dar vuelta en U. “A mediados de los años 80 nos reuníamos en un café del Centro Histórico de la Ciudad de México. Nos llegamos a reunir hasta 40. El café se ubicaba en la esquina de Dolores y Victoria. Todo marchaba bien hasta que llegaron los Infrarrealistas. A ésos les gustaba el vicio de todo tipo. Pedían café y un vaso con agua, sacaban la botella a escondidas y estaban tome y tome. Al poco tiempo se enteró el dueño y nos corrió. Muchos ‘Infras’ publicaron en Desmadre”.

Recuerdo a dos hermanos michoacanos, de apellido Méndez. Uno falleció. Con el otro (Ramón) coincidí, en el 2002, como corrector de estilo en el tabloide Zócalo, fundado por el periodista Carlos Padilla en la Ciudad de México.

Esos hermanos eran de carrera larga. Estar con ellos era como sentarse en la silla eléctrica. El peor de todos los ‘Infras’ era Mario Santiago Papasquiaro. El tipo daba miedo y era muy difícil seguirle el ritmo.

Sobre él ha escrito un tal poeta Luis Felipe Fabre, en su libro Arte & Basura, según me enteré apenas el pasado 28 de febrero.

“El mundo de Papasquiaro es un universo masticado, digerido, escupido y vomitado por los amigos con los que formó el Infrarrealismo, entre ellos el chileno Roberto Bolaño”.

Fabre describe a Santiago como alguien “de vida atribulada y dueño de una personalidad arrolladora, cruzada por la seria adicción al alcohol que lo acompañó desde edad temprana y que lo hizo morir, también prematuramente, en un accidente de tráfico” (1998).

Ramón Méndez lo describe como alguien “inteligente, perspicaz y culto”. Otros lo definen como una persona “de vida aciaga, totalmente entregado a la bohemia y a la escritura no ortodoxa de poemas”.

Yo ignoraba que escritores como Carmen Boullosa, Juan Villoro y Alejandro Aura lo conocieron y publicaron.

“Mario Santiago Papasquiaro es la mejor obra de Mario Santiago Papasquiaro”, escribe el tal Fabre.
No estoy de acuerdo. Anécdotas chistosas aparte, el tipo era insoportable. Dispuesto a llamar la atención al menor pretexto. Se sentía la última cerveza del estadio. Un ángel caído. Un rey en el exilio.

Su mundillo lo ha descrito bien el poeta Hugo Gutiérrez Vega: “Los Infrarrealistas vinieron a verme para pedirme un aula (en la Casa del Lago de Chapultepec). Se las di. Ahí comían y a veces dormían. Por entonces fueron contratados para dos recitales de poesía, pero pagaron esa hospitalidad robando cosas. Los ‘Infras’ eran un grupo de jóvenes greñudos, aspirantes a poetas, que iban de un lado a otro reventando recitales y lecturas de escritores como Octavio Paz. Una estrategia guerrillera de golpear al objetivo y retirarse”.
Tal cual.

El café ‘La Habana’ era la cueva de los ‘Infras’. Allí era también punto de encuentro de periodistas, intelectuales, artistas, pirujillas y burócratas oficinistas que trabajaban en la Secretaría de Gobernación, ubicada a 100 metros de distancia.

No sé cómo, pero Santiago olfateó las tertulias literarias que culminaban con un número más de la revista Desmadre. Sabía que le huíamos, pero nos seguía. Como un perrito. De veras no entiendo qué le admiran sus admiradores.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Adéndum al Pacto: engáñame, pero no me dejes

El ridículo Adéndum al Pacto por México firmado hoy entre el PRI-gobierno y los partidos satélite --la derecha panista y la izquierda colaboracionista del PRD con los chuchos a la cabeza-- para garantizar elecciones limpias, equidad y blindaje contra el uso electoral de los programas sociales, no hace sino repetir lo que ya se consigna como delitos electorales en la legislación vigente.

¿Tenía sentido toda la parafernalia y el gasto erogado para montar un tinglado en el que los concurrentes --delincuentes electorales todos ellos-- se comprometen a evitar conductas ilícitas tipificadas por la ley vigente en vez de simplemente aplicarla?

Se trata de lavarle la cara a un acuerdo cupular sin representación de la sociedad --pues los partidos han perdido legitimidad representativa-- firmado por unos políticos para llevar adelante programas de Ajuste Estructural encaminados a promover los negocios y la prosperidad de unos cuantos, a costa de las riquezas del país.

Asistimos entonces a la simulación de la simulación. Puesta en evidencia la ingenuidad de los opositores al creer que el gobierno y el PRI no utilizarían la llamada cruzada contra el hambre con fines electorales, como desde el principio se advirtió, ahora dizque lo forzaron a sentarse a firmar once compromisos adicionales con los que supuestamente se le atarán las manos para no seguir lucrando políticamente con los programas sociales en temporada de elecciones.

Comicios a los que se presentarán esos partidos indigentes, autollamados de oposición, no se sabe en calidad de qué frente a los electores, pues si ya todos "están a partir un piñón" con el gobierno, y de acuerdo en el mismo proyecto de país, entonces para qué buscar el poder cada uno por su lado.

Partidos "opositores" que se convencieron a sí mismos, ellos solitos, de seguir en un mecanismo de concertación de élites políticas, al que se aferran como una forma de garantizar su presencia pública y  no quedar marginados o arrasados por la maquinaria gubernamental que con ellos o sin ellos podría llevar adelante el designio fondomonetarista de las reformas; adhesión que pretenden cobrar en su momento por migajas de poder habida cuenta de su ya sospechada debacle electoral en los comicios del próximo julio, dado su desdibujamiento ya no digamos ideológico sino como simples opositores en virtud de la magia pactista.

El PRD ha dado ya suficientes muestras de la forma en que se traiciona a sí mismo y de cómo racionaliza o justifica esos retrocesos con tal de seguir siendo parte de la cargada reformista del peñanietismo En ocasión de la recién aprobada reforma que redujo el arraigo de 80 a 40 días, el perredismo se pronunció inicialmente por la desaparición de esa figura que, en efecto, atenta contra los derechos humanos y el debido proceso de los acusados, pero terminó votando en favor sólo de la reducción del periodo.

Hubo de hacer publicar un desplegado para aclarar que aprobó la enmienda porque "se introdujeron elementos  de control y vigilancia para proteger los derechos humanos de los indiciados".

Algo similar a lo ocurrido con la firma del llamado Adendum al Pacto por México: el gobierno se burla de ellos, los trampea, pero terminan plegándose en razón, según ellos, de los sacrosantos "altos intereses de la nación", o del gradualismo al que los obliga su condición subordinada.


Tanto ha tergiversado y envenenado ese Pacto la estructura política del país, que no sólo los partidos  han perdido su perfil para conformar una masa informe, sino que la propia división de poderes parece naufragar ante el corporativismo pactista. Cosa de ver cómo la publicidad del Senado se ha plegado al Ejecutivo al utilizar como rúbrica de sus mensajes el mismo eslogan del gobierno: aquello de hacer leyes para mover a México.Así vamos.

jueves, 2 de mayo de 2013

Entre el oficio y el desmadre/V



Texto de Ramón Martínez de Velasco, colaborador invitado.

Visto con los ojos del presente, ahora caigo en la cuenta de que el oficio de escribir es un juego peligroso. O puede llegar a serlo.

Esta certeza aplica para la literatura y el periodismo, aún hoy.
Me remonto a los albores de los años 80, periodo al que me ha remitido Alberto Vargas Iturbe, quien en su texto titulado ‘Necropsia de un poeta’ nos cita a Luciano Cano Estrada, a Juan Bautista Mendoza, a Martín Ortiz Zaldívar y al autor de esta columna, fundadores de la revista Desmadre. (Entre el oficio y el desmadre/IV.)

Brevemente, citaré que a Vargas Iturbe (nacido en Jungapeo, Michoacán, y embrutecido en Ciudad Nezahualcóyotl, Distrito Federal) lo conocí en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, donde ambos fuimos alumnos del muy famoso periodista Fernando Benítez, quien impartía la materia de Géneros Periodísticos.

Allí, en clase, leyó un cuento que aterrorizó a don Fernando, y que ahora forma parte de su libro Miscelánea ‘Los Tarascos’. (Sexo en la trastienda). “Es usted un rufián”, le dijo, sin rodeos, Benítez, y todos soltamos la carcajada. Así que, al crearse la revista Desmadre, no la pensamos. Él tenía que escribir en sus páginas. Y así fue.

Al recordar aquellas épocas, y a quienes jugamos el peligroso juego de escribir, Alberto apunta en su ‘Necropsia de un poeta’:

“Luciano murió de cirrosis. Martín se fue a Veracruz. Ramón a Querétaro. Juan Bautista se casó y desapareció. No sabemos si se retiraron o sigan escribiendo. Hace varios años que no se comunican”.

Pues sí, Luciano falleció. Y cuando me lo informaron no me sorprendí. Esa es la verdad. De hecho, lo primero que pregunté fue: ¿se suicidó? Ya era cuarentón, tirándole a cincuentón. No se suicidó, pero la suya fue una muerte prolongada.

A él se debe la idea de la revista. El nombre, Desmadre, se le ocurrió para hacerle dizque competencia al de Caos, una revista hispano-mexicana que dirigían el académico Héctor Subirats y el poeta veracruzano José Luis Rivas.

Héctor Subirats fue mi maestro de Metodología en la FCPyS, de la que ahora reniega. Un tipo divertido, inteligente, intelectual, fumador empedernido, medio farsante, discípulo del filósofo Fernando Savater (e-veracruz.mx/2013/index.php/2012-06-13-18-40-00/universidades/item/claridad-humor-y-prosa-esplendida-meritos-de-savater-hector-subirats).

Rivas era su patiño durante la clase (www.elfaro.net/es/201006/el_agora/1965/).
De Subirats tengo dos anécdotas:

Una la narra Alberto Vargas: “Ramón y Luciano hablaban del suicidio, influenciados por un maestrito pendejo que daba clases de Metodología en la Facultad”. (Ese “maestrito pendejo” es Héctor Subirats. Claro, muy su opinión.)

“Un joven estudiante se suicidó por hacerle caso y ese maestro pendejo tenía el descaro de presumir ese hecho”. (No me constan ambas situaciones, ni nunca intentó influirme para suicidarme.) “(Héctor) Se iba a tomar vino tinto y nunca se suicidó”.

En efecto, sigue vivito y coleando. Y sí, tomaba bastante vino tinto. A mí me invitó a un par de tertulias a su departamento y de ambas salí girando de allí.
Ahora, va la segunda anécdota.

Líneas arriba he afirmado que era “medio farsante”. A Héctor Subirats le encantaba la anti-Metodología, así que en su clase hablaba mucho de anarquía, suicidio, transgresión, la muerte de Dios, locura y cosas por el estilo.

Héctor formaba grupos de trabajo. Cuando a mi equipo le tocó exponer, mi amigazo Pepe propuso que todos saliéramos del aula y fuéramos a ‘las islas’ de Ciudad Universitaria a tomar vino tinto.

Subirats aceptó (no le quedaba de otra) pero ya en ‘las islas’ volteaba para todos lados. Unos 25 alumnos bebimos nuestras respectivas dosis de vino tinto. De pronto, Pepe saca y prende un churro de mota y le ofrece a Héctor un ‘toque’. Éste se hace para atrás, asustado, y hasta se derrama vino en su camiseta. (Nomás de acordarme estoy carcajeándome.) Inventa un pretexto y se larga de allí, casi corriendo.

Pepe apaga el churro y les dice a todos los compañeros que nuestra exposición consistía en exhibir a Héctor Subirats. Exhibirlo como un rollero. Como alguien que nos invitaba a quebrantar valores, leyes, normas y costumbres, pero que a la hora de la hora se ponía paranóico y se iba tragando camote.

Pepe era un cabrón. De barrio bravo. A donde era muy difícil entrar sin conocer a alguien. Un tipo de una pieza. Siempre me pareció como un personaje nacido en el país equivocado, en la época equivocada.

Para la siguiente clase, Subirats y su patiño José Luis Rivas se vieron casi obligados a quitarse la máscara de dizque desmadrosos y anarquistas.

Mi equipo de trabajo, conformado por seis locos a quienes muy difícilmente se les podía engañar, abandonó el barco. La moraleja de esta anécdota es: no hay que ser hablador.

Nos leemos en la próxima entrega. Será la entrega número VI.

lunes, 29 de abril de 2013

Vivir experiencias, nuevo paradigma del consumismo

Las nuevas estrategias de incitación al consumo buscan presentarlo, no ya como un acto mecánico de mera adquisición, sino como una experiencia disfrutable de vida, y como tal inolvidable, de modo que busque repetirse incesantemente.

Si ya la narrativa de la innovación (variante semántico de la moda), empuja a los consumidores a comprar aceleradamente nuevos productos para no ser arrasados por la "obsolescencia", el nuevo paradigma del consumo como "experiencia" es una invitación al disfrute instintivo de la vida. No en balde la innovación comercial está sustentada en este principio: hacer la vida de los clientes más sencilla, más productiva, más cómoda, más divertida, más fácil.

Así ¿para qué ocuparnos los demás de pensar si basta con los sentidos para apropiarse del mundo?: mira (enamórate de las formas, de imágenes más nítidas, en alta definición y multidimensionales); escucha (sonidos envolventes, estereofónicos producidos digitalmente); huele (aromas cautivantes); saborea y toca.

Si desde siempre, la publicidad ha sido dirigida a nuestra parte afectiva, hoy da un nuevo paso: nos induce a vivir lo que se siente no sólo desear, sino, sobre todo, lo que se siente poseer-tener-comprar. Nos conduce a lo que llama "vivir una experiencia".

Es el principio de la llamada estrategia del oceáno azul, propuesta en 2005 por W. Chan Kim: La gente compra experiencias. Está dispuesta  a pagar por vivir nuevas formas de sentir, nuevas sensaciones. De allí han surgido estrategias de venta como las empleadas por las agencias automotrices.

Lo que ahora se conoce como "prueba de manejo", no es otra cosa que acercar al cliente a la experiencia vívida de conducir el auto con el que ya sueña. Transformar el sueño-deseo en realidad al alcance de la mano, en hacer que la vida ya no pueda concebirse sin aquello. El comerciasl del cliente que llama en la madrugada al agente de ventas para confirmar a qué hora abren al día siguiente porque ya no puede estar sin el auto que le mostraron, ilustra lo anterior.

El cine es un claro ejemplo de cómo la venta de sensaciones rescató una industria. La irrupción masiva de videocaseteras a mediados de los años 80 del siglo XX disminuyó drásticamente la asistencia a las salas. Los videocentros y negocios similares se multiplicaron y se volvieron prósperos. Allí las personas podían rentar o comprar películas para disfrutarlas en casa. La experiencia de ver cine era muy similar y, lo mejor: más barata.

Campañas de publicidad como aquella de que "El cine se ve mejor en el cine" no fueron capaces de lograr que la gente regresara a las salas. El sonido digital, primero, y la tecnología 3D y 4D en los años recientes fraguaron la diferencia. Hoy, pese a que es posible conseguir copias en CD incluso de los estrenos, y aun antes de que estén en cartelera, el público forma largas filas ante las taquillas de los cines porque quieren vivir la "experiencia" de "Ver", oir y casi "tocar" el cine (de nuevo el imperio de los sentidos).

El auge ha sido tal que las modernas plazas comerciales se diseñan y construyen teniendo como negocio "ancla" un conjunto cinematográfico. En contraparte, los videocentros se extinguieron.

Hacer que el cliente perciba la compra no como una adquisición, sino como toda una experiencia que lo colmará de sensaciones nunca antes experimentadas y que despertarán en él el deseo de repetirlas, es el nuevo paradigma.

Véase al efecto, la declaración de Patricio Slim Domit, presidente del Consejo de Administración de Sears, al inaugurar esa cadena de tiendas una nueva sucursal en Santa Fe:

"Centro Santa Fe es un mundo de vanguardia, glamour, exclusividad, versatilidad, servicio y entretenimiento. Un lugar hecho para que los visitantes alcancen y vivan experiencias inolvidables" (Reforma, sección Sociales, 17 de marzo de 2013)
Sportia (bicicletas, accesorios y servicios especializados), se define a sí misma como una Concept Store (Tienda de concepto), que "va más allá de una simple tienda de deportes; aquí se pueden encontrar una serie de servicios especializados y únicos que respaldan ese deseo de compra" (Reforma, secc. Sociales, p. 2, 17 de marzo de 2013).

Integer México es parte de Integer Group, la agencia de Shopper Marketing más importante del mundo. El grupo inauguró recientemente una Shopper Stage (estación del comprador), un foro --dicen ellos-- "en el que las experiencias de marca se vuelven tangibles y se magnifican". La frase carece de sentido, pero así es el lenguaje de los genios del nuevo marketing.

Y, creyéndose originales, añaden lo que para ellos es la definición de una compra, aunque en realidad lo único que hacen es repetir el paradigma:

"La cultura del Shopper Marketing debe experimentarse. Además de tener buenas ideas y grandes anuncios, el Shopper Marketing requiere de un entendimiento profundo de todo lo que una compra conlleva: porque al final todos somos compradores y todos queremos vivir experiencias".
 Y no se crea que sólo los consorcios más exclusivos están intentando explotar el concepto. Las marcas de la gente de a pie también lo hacen: Pizza hut promete a sus consumidores "una experiencia de sabor"; las farmacias San Isidro ofrecen "una experiencia de compra al mejor precio".

Incluso la estrategia ya se emplea digamos que a ras de tierra: algunos vendedores ambulantes que suben a los llamados "peseros", antes de ofrecer nada pasan a cada lugar a depositar en las manos de los pasajeros su producto. A su modo, el concepto es el mismo: hacer vivir la experiencia de tener el producto, que el comprador experimente sentirlo y, si es comestible, despertar el antojo.

Y así. La experiencia, la vivencia de sensaciones agradables que proporciona la compra, sólo comparable al estado de felicidad suprema, un nirvana, pues.

martes, 16 de abril de 2013

Oficio y desmadre/IV



Ofrecemos a los lectores de Contadero, un texto del periodista capitalino, avecindado en Querétaro, Ramón Martínez de Velasco. La primera entrega de esta serie fue publicada aquí el 22 de abril de 2010.

Y no comprendo cómo el tiempo pasa,
 yo que soy tiempo y sangre y agonía
 Jorge Luis Borges.

Ahora que escribo esta cuarta entrega, noto que la primera data del 26 febrero del año 2007 y la segunda del 28 de marzo del 2011. De la tercera no tengo referencia, pero supongo que también data de hace casi dos años.

Por tanto, debo adelantar a los lectores de la actualidad que ‘Entre el oficio y el desmadre’ es algo así como una semblanza personal, pero cuyo centro es el periodismo; o, si se quiere, lo que fui encontrándome en torno a mi oficio, que aún hoy es el periodismo, carrera que decidí estudiar en 1978 durante mi estancia en el Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM, el muy famoso CCH (Sur).

Con ese sueño, y gracias al bendito ‘pase automático’, en 1980 ingresé a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), que se ubicaba juntito a las famosas ‘islas’ de Ciudad Universitaria, donde sucedían muchas cosas y a donde llegaba gente de todo tipo, no precisamente a estudiar.

Sobre aquella etapa, época o periodo, un conocido mío me envió un texto que halló en la Internet, donde su autor me cita. O sea, menciona mi nombre y apellidos. El autor es Alberto Vargas Iturbe, “escritor necense miembro de la Cofradía de Coyotes”, según lo cita la revista que le brindó un espacio, por cuyo ‘link’ supongo que se llama Espartaco y que publica la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Azcapotzalco.

Su texto, titulado ‘Necropsia de un poeta’, gira en torno a dos cuestiones: la revista Desmadre, y a quien la nombró así.

Citaré algunas líneas de Alberto Vargas Iturbe (a quien le apodaban ‘el kung-fu’, y nunca supe porqué), y alrededor de ellas tejeré las propias.

“A principios de 1980 se reunió un grupo de escritores principiantes en la FCPyS de la UNAM: Luciano Cano Estrada, Juan Bautista Mendoza, Ramón Martínez de Velasco y Martín Ortiz Saldivar. Ellos fundaron la revista Desmadre.

“La idea original era la de publicar y abrir sus puertas a otros jóvenes que escribieran lo que se les diera la gana. Los cuatro cabrones eran de ideas anarquistas. Les gustaba harto chupar y fumar mota. Todos tenían trabajo y hacían cooperación para sacar las copias a un original.

“Luciano murió de cirrosis. Varios de los que escribieron ahora son escritores con trayectoria, y con algunos libros publicados. Martín se fue a Veracruz. Ramón a Querétaro. Juan Bautista se casó y desapareció. No sabemos si se retiraron o sigan escribiendo. Hace varios años que no se comunican. Aquí en Neza nos aferramos y siguió publicándose la revista Desmadre.

“De hecho. Desmadre fue la primera revista de literatura en Neza. Se repartía entre los amigos y los allegados de los amigos. Iba de mano en mano, de modo que era una cadenita que se alargaba hasta que alguno no continuaba, o se limpiaba la cola con la revista. El tiempo dirá cuáles fuimos buenos. Si ninguno pasa a la inmortalidad, pues que chingue a su madre el tiempo. Ya pasaron más de 25 años y algunos seguimos chingándole.

Ramón fue quien nos invitó a publicar. Le llevábamos poemas y cuentos. Era la primera vez que publicábamos. Nos pusimos felices. Una noche conocí a los integrantes del Consejo Editorial, y tomamos mucha cerveza y tequila de puro gusto.

“Ramón era más bien chaparro, de ojos verdes, delgado, risueño y desmadroso. Juan Bautista era moreno, de estatura regular y soltaba unas carcajadotas. Martín tenía la barba de candado y era flaco como coyote. Luciano era moreno, usaba lentes, de complexión ni gordo ni flaco. Trabajaba en el Departamento del Distrito Federal (DDF), andaba arregladito y usaba saco y corbata. Cuando agarró el pedo fuerte dejó el trabajo y no se volvió a parar allí nunca más.  

“Ramón y Luciano hablaban del suicidio, influenciados por un maestrito pendejo que daba clases de ‘Metodología’ en la Facultad. Un joven estudiante se suicidó por hacerle caso y ese maestro pendejo tenía el descaro de presumir ese hecho. Se iba a tomar vino tinto y nunca se suicidó. Tenia una buena vieja y los amigos lo empedaban para hacerlo güey.

“A Ramón y a Luciano les recomendé leer a Henry Miller, porque él sí disfrutó las mieles de esta vida. Yo soy vitalista. Fumé mota unos tres meses y luego aventé esa chingadera y fui feliz echándome unas copas de alcohol, que tuve que dejar porque me dio esquizofrenia. Los vitalistas amamos la vida y nos reímos de cualquier cosa, por insignificante que sea. Luciano agarró el vicio por puro pendejo. En unos meses se acabaron sus ahorros y empezó a vender sus cosas de valor. Al último vendió sus libros, baratos, y decidió morirse de borracho.

“A mediados de los años 80 nos reuníamos en un café en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Nos llegamos a reunir hasta 40. Muchos se creían escritores, otros intelectuales. Pero de esta parvada de cabrones que se creían muy nalgas, ninguno salió escritor ni intelectual. El café se ubicaba en la esquina de Dolores y Victoria. Todo marchaba bien hasta que empezaron a ir los Infrarrealistas. A ésos les gustaba el vicio de todo tipo. Pedían café y un vaso con agua, sacaban la botella a escondidas y estaban tome y tome. Al poco tiempo se enteró el dueño y nos corrió. . Muchos ‘Infras’ publicaron en la revista Desmadre.

“Cuando Luciano se salió de trabajar fue cuando mejor funcionó la revista, porque casi él lo hacía todo. Luciano tenía una maquinita Olivetti que le había regalado Ramón Martínez de Velasco. Pinche maquinita aguantó bastante. Luciano publicó en todos los números de la revista Desmadre y hacía las editoriales. A Luciano le gustaba tanto tomar que de eso murió”.

Si los lectores desean saber más de Alberto Vargas Iturbe, accedan a: albertovargasiturbe.blogspot.mx

En la próxima entrega, que ahora sí voy a escribir y a enviar a este blog en cosa de días, voy a detallar algunas anécdotas que aquí reproduje, y que no me llevaron a la locura de puro milagro.

Será la entrega número V.