miércoles, 1 de agosto de 2012

Soriana y la hoguera mediática

La campaña de difamación mediática emprendida por el establishment mexicano contra Andrés Manuel López Obrador por no avenirse a los designios electorales, ha tenido un nuevo, ominoso episodio protagonizado por la cadena comercial Soriana y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).

En efecto, mediante un desplegado publicado ayer en periódicos de la ciudad de México, la organización Soriana responsabiliza a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a Ricardo Monreal y a Jesús Zambrano, "de todos los daños físicos y materiales que tanto nuestro personal como nuestras instalaciones pudieran sufrir en la ejecusión de las manifestaciones que promueven e incitan, mismas que lamentablemente han intensificado su agresividad y su violencia...".

La ANTAD, en tanto, señaló que "las agresiones" contra esa cadena de tiendas "...generan un ambiente de división social e inhiben la inversión privada y el empleo".

De acuerdo con una nota de El Universal, publicada este 1 de agosto, la Asociación señaló que "Este ambiente de persecusión y de violencia afecta la tranquilidad social, la economía de las empresas, y el bienestar de las familias y del ciudadano común", y por ello piden la intervención del presidente Felipe Calderón, así como de las secretarías de Gobernación y de Seguridad Pública Federal para "frenar la ola de violencia contra Organización Soriana". 

Se trata de dos piezas cuyo lenguaje exaltado e incriminatorio parece encaminado a crear un clima de opinión favorable que justifique y aun haga exigible la intervención de la fuerza pública en contra, si se pudiera, del propio ex candidato presidencial a quien se acusa --ahí sí sin pruebas-- de incitar actos de violencia y a la "división social" (sucedáneo legaloide del delito de disolución social esgrimido en 1968 contra los manifestantes de entonces).

Los ataques con explosivos perpretados por manos anónimas en las inmediaciones o contra algún establecimiento de esa cadena de tiendas, ha dado a ésta la coartada perfecta para lanzarse contra el político tabasqueño en una clara maniobra de cobranza de facturas por la forma en que el ex candidato y su movimiento desnudaron la compra de votos en que habría incurrido el PRI, mediante el reparto de monederos electrónicos con cargo a esas tiendas que encabeza Ricardo Martín Bringas.

Se trata de una actitud inescrupulosa porque instiga a la represión gubernamental, es decir, a la violencia contra los outsiders, a quienes se acusa sin pruebas, pero eso sí, parapetados en un lenguaje que se quiere civilizado, pacífico y de unidad sólo porque alude a valores como la protección de las familias (¡Bienvenidos de regreso al siglo XIX!)

Así, los presuntos ataques perpetrados por las hordas de Andrés Manuel serían en realidad --así se hacen aparecer-- no contra una tienda, sino contra las familias y, en un exceso de cinismo, contra la igualmente sacrosanta inversión privada y el empleo, ya damnificados desde endenantes.

A la victimización de que se hace objeto Organización Soriana, se suma --o viceversa-- la feroz campaña, esa sí de odio, enderezada por los medios alineados con el poder contra el candidato incómodo: Pepe Grillo (La Crónica de Hoy) lo llama "sembrador de odios", "le apuesta a la violencia", "busca que los mexicanos se dividan", "su aversión a la legalidad es manifiesta", y llama a la ciudadanía a respaldar a Soriana contra el ogro.

Desde las páginas de Milenio, Oscar Mario Beteta, ya en el colmo del paroxismo y por supuesto sin sentirse en la necesidad profesional de probar sus dichos, da como seguros atacantes de Soriana a los "grupúsculos" y "fanáticos" seguidores de AMLO que así estarían en camino de (¡otra vez la burra al trigo!) "sembrar desorden e inestabilidad" y de provocar "desinversión, desempleo, alza de precios, mayor miseria, discordia, más criminalidad".

Y como por todo lo anterior, para Beteta  "AMLO es esencialmente un peligro para México...no queda más que la aplicación de la ley sin contemplaciones".

Desde El Financiero, Carlos Ramírez explota la otra veta de la estrategia para desacreditar a AMLO, la muy conocida acusación del mal perdedor que no respeta "las reglas del juego de la normalidad democrática".

Así, los defensores de la legalidad acusan ilegalmente y sin pruebas de actos de cuasiterrorismo a un movimiento sólo porque impugnó las elecciones mediante los mecanismos previstos por la ley que dicen defender.

   

1 comentario:

  1. Eso es quererle voltear la moneda al Sr cabecita blanca, no es persona de mi agrado pero si puedo reconocer que le han cerrado cerco por ese lado, le quieren voltear a cierto estrato de la población con la mafufada de la familia y la inversión!
    Por Dios!! Eso lo hubieran prevenido antes dejando fuera de los comicios al que ahora pretenden que nos gobierne velando por las familias y por la inversión; eso jamás sucederá seamos honestos y quién sabe que se andará cocinando en la cueva del pri, para que hayan hecho esto con toda la intención de distraer para que todo salga bien.
    Saludos!

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