lunes, 25 de mayo de 2009

Impuestos

Agustín Carsten delineó ya la estrategia gubernamental ante la recesión: aumentar la deuda, recortar el gasto (más despidos y menos inversión), elevar impuestos (IVA a medicinas y alimentos) o una combinación de las tres.

El anuncio es una declaración inequívoca de que el gobierno ha decidido, de nuevo, rescatar al sector financiero y abandonar a la población. Muestra, asimismo, la ortodoxia hacendaria con que se conduce, tras el fracaso de la tardía --y además incumplida-- aplicación de medidas anticíclicas (una masiva intervención del Estado en la economía, mediante el fomento a la inversión, la obra pública, el crédito y el consumo).

Como casi siempre que se emprende un nuevo intento por aumentar los impuestos, ya empezaron a difundirse estadísticas que colocan a México como el país con la peor recaudación de los que conforman la Organización para Crecimiento y el Desarrollo Económico, y con una de las más bajas de América Latina.

La urgencia de una reforma fiscal es evidente, pero ninguno de los cuatro últimos gobiernos --casi un cuarto de siglo-- han podido ir más allá de parches y pegotes porque ampliar la base de contribuyentes implica gravar a las grandes empresas y corporaciones, cuyos favores políticos son ampliamente retribuidos por la vía fiscal en detrimento del desarrollo nacional.

Y en eso los gobiernos panistas han sido particularmente generosos. De acuerdo con el Informe de Resultados de la Revisión y Fiscalización de la Cuenta Pública 2005, elaborado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), entre 2001 y 2006 se devolvió a los grandes contribuyentes impuestos por 604 mil millones 100 mil pesos.

En contraste, la inversión de esos grandes contribuyentes --cuyos ingresos anuales brutos son superiores a 500 millones de pesos-- ascendió a 279 mil 832 millones 900 mil pesos, es decir, 216 por ciento menos de lo que les reintegraron vía devoluciones y deducciones.

Además, ese año (2005), 50 empresas de las consideradas grandes contribuyentes, hicieron pagos individuales de Impuesto sobre la Renta (ISR) menores a 74 pesos, en tanto que otros 50 pagaron hasta 67 pesos por concepto de IVA, siempre de acuerdo con el Informe de la ASF.

Durante la presente administración, el asunto sigue el mismo camino. El informe de resultados de la cuenta pública del primer año de Felipe Calderón mostró, según la ASF, que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) sigue beneficiando a los grandes contribuyentes.

En efecto, durante 2007 el SAT condonó 8 mil 30 millones 156 mil 100 pesos a 59 empresas, lo que equivale casi a la recaudación por concepto de impuesto al activo que fue de 7 mil 597.1 millones de pesos.

Véase también esta otra desproporción en materia fiscal. Las empresas generan 60 por ciento del ingreso nacional, pero su contribución fiscal (ISR) como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) es de apenas 2.7 por ciento.

En contraparte, los asalariados contribuyen con 25 por ciento en la generación del ingreso nacional, pero su contribución fiscal al PIB es de 2.4 por ciento. Es decir, quienes generan más riqueza pagan casi lo mismo que quienes son asalariados.

El doctor Horacio Enrique Sobarzo señala otra causa que explica la bajísima recaudación de impuestos en México. En su estudio Reforma fiscal en México, un modelo de equilibrio general, publicado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, indica que en los últimos 25 años la economía creció en promedio un raquítico 2.6 por ciento, tasa similar a la del crecimiento poblacional durante ese periodo.

Lo anterior muestra un gobierno empeñado en salvarse a sí mismo mientras obliga al grueso de la población a financiar sus dispendios e invirtiéndo los recursos en mantener una red clientelar de grandes empresarios a quienes o paga favores ya recibidos o por recibir.

El recorte al gasto anunciado como posible medida contra la recesión por nuestro inefable secretario de Hacienda implica reducción del gasto y la inversión gubernamentales, con lo que prácticamente se renuncia a la aplicación de las llamadas medidas anticíclicas.

Sólo que el recorte al gasto tendrá lugar en reducir la plantilla de base, lo cual, a su vez, acarreará mayor desempleo, menos consumo y un mercado interno cada vez más deprimido, cuando lo que se necesita es su urgente reactivación.

El gobierno tiene un amplio margen de ahorro en su gasto corriente, además existen 376 mil millones de pesos en fondos y fideicomisos sobre los que existe una gran opacidad, pues no se ha informado para qué son. Esa cantidad es superior a los 300 mil millones de pesos que faltarán al presupuesto del gobierno para este año debido a que, como dijo Carstens "se nos cayó la recaudación".

Y adelantó que con dos o tres reformas de carácter fiscal se podrá recuperar el gasto gubernamental del próximo año. Lo malo es que esas reformas implicarían impuestos, ahora sí a IVA y medicinas o algún otro igualmente absurdo como el del 2 por ciento a los depósitos en efectivo superiores a 25 mil pesos o aquél otro del 2 por ciento a la nómina, el cual constituye un verdadero despropósito para un gobierno que se autodenomina "del empleo".

Es decir, por un lado se afirma que se trata de incentivar la generación de empleos y por otro lado se cobra a los patrones un impuesto que se incrementa conforme aumenten su número de empleados. He ahí la forma en que el gobierno conspira contra sus propios propósitos con tal de incrementar sus finanzas.

O a menos que en realidad tales propósitos, como parece, no hayan sido más que una estrategia de campaña del señor Calderón.

¡Hasta la próxima!

sábado, 23 de mayo de 2009

Finsemanario

Air de la Reine de la Nuit (MOZART)

Inauguramos esta sección con una magistral interpretación de la joven soprano francesa Patricia Petibon. Se trata de la famosa aria "La reina de la noche", de la ópera La flauta mágica (La flute enchantée), de Mozart.

¡Que la disfruten!

jueves, 21 de mayo de 2009

Seguridad pública : armas de papel

Un convoy de falsas camionetas de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) llega al penal de Cieneguillas (Zacatecas) y en pocos minutos saca de ahí a 53 reos de alta peligrosidad, relacionados con el narcotráfico, sin que ninguna autoridad acierte a impedirlo.

Como pocos, el peliculesco operativo desnudó, una vez más, la debilidad estructural con que el gobierno (es un decir) del señor Felipe Calderón enfrenta la llamada guerra contra la delincuencia.

Se trata de una guerra a la que se asiste con armas de papel.

Y no es una frase retórica. Los pertrechos de esta administración están hechos, en más de un sentido, de planes de papel. Veamos:

Del Sistema Nacional de Planeación Democrática (SNPD) se desprende el Programa Nacional de Seguridad Pública (PNSP), el cual se diseñó siguiendo los lineamientos de más papeles (documentos):

--El Plan Nacional de Desarrollo (PND)
--Visión México 2030
--Programa Sectorial de Seguridad Pública (PSSP)
--Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad (ANSJL)
--Estrategia Nacional de Prevención del Delito y Combate a la Delincuencia (ENPDyCD)
--Ley General que Establece las Bases de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública (LGEBC-SNSP)

No acaba ahí la maraña de siglas, de corrupción y de simulación institucional. Sigamos:

Todo lo anterior forma parte del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) que para coordinar tanta burocracia creó un Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP), el cual pretende ser un órgano superior de coordinación nacional para coordinar --la cacofonía no es de quien esto escribe, sino de tanto órgano coordinador-- a otras instancias de los tres niveles de gobierno (federación, estados y municipios).

Ahora bien, con el fin de asegurar que todo eso funcione, el señor Calderón promulgó el pasado 2 de enero la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la cual, a su vez, prevé la creación de cinco órganos facultados para establecer otros tantos "mecanismos de coordinación para la ejecusión de políticas y programas..." y bla, bla, bla, bla.

Tales órganos son la Conferencia Nacional de Procuradores de Justicia, la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública, la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, la Conferencia Nacional de Seguridad Pública Nacional, así como Consejos locales e Instancias regionales.

Se crearon además el Sistema Nacional de Acreditación y Control de Confianza y el Sistema único de Información Criminal.

De acuerdo con el gobierno la cosa está más o menos así: el PNSP está alineado con el PND y con el SNPD y todo ello converge en el SNSP y su CNSP. Además, el PNSP también incorpora ideas del PSSP, del ANSJL, de la ENPDyCD y de la LGEBC-SNSP. ¿Se enredó usted? No se preocupe, los funcionarios que pertenecen a toda esa esquizofrénica red lo están aún más, como lo muestran sus pobres resultados.

Pues bien, con todo ese entramado burocrático encima, un grupo de malhechores --seguramente no más listos que los metodólogos gubernamentales que han organizado toda esta maraña de papeles-- diseña una estrategia simple, compra algunas voluntades y rescata en minutos a sus secuaces. ¿Qué les parece? Patético, ¿no?

¡Hasta la próxima!

lunes, 18 de mayo de 2009

Mario Benedetti

Murió Mario Benedetti. El poeta uruguayo que se nos volvió entrañable por la sencillez, transparencia y sutil ironía de sus imágenes. Pero, sobre todo, por su compromiso --no con ésta o aquella ideología igualmente esquemáticas-- sino con la vida y la esperanza.

Una tarde de 1991 Benedetti llegó a la Sala Miguel Covarrubias de la UNAM. Había sido invitado para leer poemas del libro Las soledades de Babel, que se publicó ese año.

La cantidad de reporteros que lo esperábamos vimos llegar a un hombre bajito de estatura, de tez blanca que se dirigió al escenario sin permitir preguntas. De inmediato se puso a leer poemas con su inconfundible acento y ritmo que aún se conservan en el viejo caset que registró su voz.

Allí leyó "Somos la catástrofe", "El ruiseñor y el gallo", "Maravilla", "Variaciones sobre un tema de Heráclito", "Certificado de existencia" y "Utopías", entre otros.

Al finalizar la sesión respondió a los reporteros que lo cercaron aún sobre el escenario. Respetuoso de su condición de extranjero en un país en pleno proceso de desmantelamiento privatizador, evitó referencias críticas y se circunscribió a la poesía, a la que no atribuía ninguna bandera ni ningún tipo de militancia.

Suave y grave la voz, Benedetti parecía entonces uno de esos hombres que han penetrado, en su caso a través de la palabra, el secreto de las cosas de este mundo. De ahí acaso esa apariencia de calidez humana que rezumaba su personalidad.

Aquí algunos fragmentos leídos aquella tarde:


Somos la catástrofe


La labor de los intelectuales de América Latina
ha sido, en general, catastrófica (Octavio Paz)

Dice Octavio que en latinoamérica
los intelectuales somos la catástrofe
entre otras cosas porque defendemos
las revoluciones que a él no le gustan

somos la catástrofe asimismo
porque hemos sido derrotados
pero ¿no es raro que Octavio ignore
que la verdad no siempre está
del lado de los victoriosos?
...
los vencidos concebimos el milagro
como quimera de ocasión
pero siempre y cuando sea un milagro
que no nos cubra de vergüenza histórica
o simplemente de vergüenza.


El ruiseñor y el gallo

Tienen una acendrada
vocación para el canto
pero hay una minucia
que a veces los separa

mientras que al ruiseñor
suele salirle un gallo
al gallo en cambio nunca
le sale un ruiseñor


Embarazoso panegírico de la muerte

La periodista me preguntó
si yo creía en el más allá
y le dije que no
entonces me preguntó
si eso no me angustiaba
y le dije que sí
...
reconozcamos que la muerte hace siempre
una justa distribución de la nada
sin plusvalía ni ofertas ni demandas
igualitaria y ecuánime
atiende a cada gusanito
según sus necesidades

la muerte es ecléctica pluralista social
distributiva insobornable

y lo seguirá siendo
a menos que a alguien
se le ocurra
privatizarla

Utopías

Cómo voy a creer/dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías

cómo voy a creer/dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea
...
cómo voy a creer/dijo el fulano
que la utopía ya no existe
si vos/mengana dulce
osada/eterna
si vos/sos mi utopía

miércoles, 13 de mayo de 2009

México o el abismo (II)

La familia de Miguel de la Madrid desautorizó esta tarde las declaraciones que el ex presidente ofreció a la periodista Carmen Aristegui, sobre los actos de corrupción y nexos con el narcotráfico de Carlos y Raúl Salinas de Gortari, las cuales fueron divulgadas esta mañana en el informativo de MVS.

En un comunicado firmado como responsable por su hijo Federico de la Madrid Cordero, se hace decir al ex mandatario que "Me encuentro convaleciendo de un estado de salud que no me permite procesar adecuadamente dialogos o cuestionamientos".

Y concluye: "Dejo en claro que después de haber escuchado la entrevista con la señora Aristegui, mis respuestas carecen de validez y exactitud".

¿Se dan ustedes cuenta? Ese comunicado, en vez de cerrar el tema, abre el asunto a nuevas interrogantes:

No se sabe si en efecto fue el propio De la Madrid quien decidió formular esa aclaración o si fue presionado para ello, aun a costa de ser presentado como un anciano senil incapaz de interpretar y responder coherentemente lo que se le pregunta.

Si tal es su condición actual ¿no debería la familia cuidar que ande por ahí pactando y ofreciendo entrevistas a quien se las solicite? O si en verdad atraviesa por semejante estado ¿podría haber redactado una aclaración tan bien estructurada como la que se acaba de divulgar?

Es difícil saberlo, pero en virtud de la intrincada y oscura red de complicidades que existe en nuestro sistema político y que comentamos en el post de esta tarde, podría conjeturarse que sus declaraciones fueron tan graves, que hasta de la misma casa presidencial pudo haber surgido la "sugerencia" para redactar un comunicado como ese.

Las declaraciones de De la madrid golpearon en la línea de flotación del corrupto sistema político mexicano y atentan contra la credibilidad incluso de procesos electorales próximos. En esa tesitura, bien pudo ejercerse sobre la familia y sobre el propio declarante, una presión tal que lo obligaran a aparecer como un señor al que "ya no le sube agua al tinaco", como con sorna afirmó esta tarde en una entrevista el payaso Brozo.

Un apunte final: Durante todo el día los medios y declarantes consultados para opinar sobre las declaraciones del ex presidente han puesto el acento sobre lo ya sabido: la corrupción de los Salinas.

Han soslayado, en cambio, la afirmación principal de De la Madrid: que este sistema no puede funcionar sin el líquido de la impunidad.

Como sea, las declaraciones y el intento aclaratorio quedarán sin duda registradas como un testimonio más de cómo funciona la élite política mexicana y de cómo, otra vez, se quiso tomar el pelo a la ciudadanía descalificando esas afirmaciones de una manera incluso denigratoria para la persona del ex presidente. Todo con tal de seguir igual.

¡Hasta la próxima!